Video - Sara Garfunkel por primera vez, a un año de la muerte de Alberto Nisman: "No se mató, quisiera saber qué pasó y cómo fue todo el armado"
La madre del fiscal que investigaba la causa AMIA habló por primera vez desde la muerte de su hijo. Escuchá las declaraciones completas.
Sara Garfunkel habló por primera vez desde la muerte de su hijo Alberto Nisman, a casi un año del trágico episodio que todavía no tiene respuestas. "Qué habría pasado si me hubiese quedado todo el fin de semana", se preguntó.
"No se mató, quisiera saber qué pasó y cómo fue todo el armado", aseguró Sara a la Agencia Judía de Noticias.
"Deseo que no se cierre la causa ni que siga eternamente la carátula como 'muerte dudosa', sino saber algún día cómo murió: si lo decidió él, si lo obligaron, qué pasó con mi hermano", reclamó Sandra Nisman, hermana de Alberto.
La madre de Nisman contó cómo fue el momento en el que encontró el cuerpo de su hijo. "Yo pensé que no estaba ahí adentro. Al ver el diario, yo pensé que no estaba. Entré y empecé a prender todas las luces. En el dormitorio estaba la puerta cerrada, ahí fue cuando yo no me animé a abrir y le dije al custodio que la abra él. Yo no pensé nada, pero no me animé a abrir la puerta. No había nadie, y después había luz en el baño... y bueno. Y ahí vi", contó.
"Para mí se tendría que haber ido de la causa AMIA, pero años antes. Pero bueno, no me hizo caso. Mi mamá cuando vivía también le decía", narró Sara Garfunkel.
Garfunkel dio su propia opinión de lo que pasó el 18 de enero de 2015. "Para mí que lo mataron. Es muy simple, por varias cosas. Primero, como apareció el arma. Ya con eso está. Por la manera como apareció el arma, ¿si él se mató, cómo apareció el arma de la manera que apareció?", detalló.
"Nadie entró al baño hasta que vino la fiscal. Yo estaba ahí sentada y hasta que no vino la fiscal, yo de ahí no me moví. Después sí me levanté, pero nadie entró y encima habían puesto de Gendarmería a un muchacho, porque el capo de Gendarmería me quería sacar de la pieza y yo no me quería ir, entonces puso a un muchacho en la puerta del baño para que yo no entre. Y yo me quedé ahí sentada. No sé por qué lo hice porque nunca me pasó una cosa así y nunca tuve nada que ver con la Justicia. Me quedé ahí. Para qué me quedé, no sé. Cuando vino la fiscal, ahí me levanté", continuó Sara.
"La intención es muy buena y es muy alentador todo lo que están haciendo. El tema es que después de un año, muchas pruebas y muchas cosas ya se perdieron. Si en las primeras horas o días no se investiga a fondo, después es muy difícil. Es complicado, Dios quiera que se llegue a la verdad de lo que pasó. Pero cuando pasan los primeros días sin haberse tomado todos los recaudos que se tendrían que haber tomado, por mejores intenciones que haya, que obviamente hay que tratar de hacer todo lo posible, es mucho más difícil. Está la causa AMIA, es infinitamente más difícil después de tantos años", dijo su hermana.
En cuanto al "maltrato público" que se hizo de la figura del fiscal, Sandra expresó: "Fue muy duro, porque todavía no pudimos procesar la muerte de improviso de Alberto y en ese momento mucho menos. Tras estar procesando todo eso, estar escuchando las cosas que se escuchaban, que eran mentiras y con un claro objetivo. Fue muy duro y además sentíamos que faltaba Alberto, que era el único que se podía defender. Nosotros, más allá de lo personal, del resto de las cosas no estamos al tanto. Hablar así de una persona que no se puede defender, que está muerta, con el dolor de la familia y a flor de piel, fue muy difícil".
"Recuerdo algo que me quedó grabado, fue una señora que me paró en la calle y me dice: `me gustaría que se esclarezca, pero me da miedo que se sepa quién fue´. Así me lo dijo, con esas palabras, no me lo olvidé. Que se sepa quién fue el que hizo todo el armado", relató la madre de Alberto Nisman.