Testigo en peligro: ¿corre riesgo la integridad de Leonardo Fariña?
Ser un arrepentido en la Argentina no es fácil. Y tener custodios que te siguen a sol y a sombra suele ser peligroso como no tenerlos.
Por Jorge D. Boimvaser
@Boimvaser
Desde el incidente conocido como "Roma no paga traidores" (200 años AC, googlealo si no lo registras), seguido por la traición de Judas Iscariote hasta la muerte del fiscal Alberto Nisman, es casi estadístico que un porcentaje de los custodios o acompañantes de alguna figura pública, son susceptibles de convertirse en traidores si alguien paga por ello.
Leonardo Fariña no es una excepción a la regla. Primero confesó que le desapareció una cantidad de dinero de uno de los lugares de su alojamiento. Casi un caso calcado que el de Gabriela Michetti. Después dice haber recibido amenazas a un celular que supuestamente pocos conocen.
Y después lo que sucede habitualmente en estos casos, personas que dicen haber recibido chantajes tipo... "si no pagas protección te va a denunciar Leonardo Fariña".
Hay un entorno del que fuera valijero de Lázaro Báez, que está haciendo caja en nombre del ex de Jelinek, y no creemos que sea con el aval de Fariña. Ya tiene demasiados problemas como para seguir acumulando otros nuevos.
Nos dicen que un financista de Córdoba -Río Tercero precisamente-, a quien Fariña denunció como uno de los operadores en negro de Lázaro Báez, (un tal Mayo que nada tiene que ver con el ex de Hinchadas Unidas Argentinas), le juró venganza y no es precisamente un juego de palabras. Y el tipo tiene fama de "pesado" en serio.
Ese personaje vive en una especie de mini residencia de Olivos en un lugar donde no hay ni grandes mansiones -y por suerte, tampoco barrios carenciados- y cuando su nombre se hizo público ya no puede transitar tranquilo por una ciudad chica pero que le puso el ojo encima.
¿Cómo conseguir la hoja de ruta de Fariña? Muy simple, teniendo contactos y poniendo plata. La justicia tampoco está muy preocupada por el devenir del ex valijero.
Como no hay un manual del arrepentido, tampoco nadie le hizo saber que salir de compras y adquirir fortunas en ropa delante de sus custodios no es precisamente un gesto que despierte alegrías, y mucho menos fidelidades incondicionales. Ir de shopping y llevarse 30 pantalones, 20 camisas y 10 pares de zapatos (nada baratos) puede parecer hasta una provocación para los polis que lo cuidan a cambio de no mucho dinero.
Si, la ostentación no es bueno nunca, pero menos cuando es mirado por quienes están a cargo de tu seguridad.
¿Cuántos personajes como el cordobés Mayo quedaron con la sangre en el ojo con Fariña? No tenemos el dato, pero no deben de ser pocos.
¿Cuántos otros reciben chantajes en nombre de Fariña? Tampoco lo sabemos.
Algo de eso fue denunciado hace poco por personas que dicen hablar en nombre de Mario Segovia, el rey de la efedrina.
Segovia era un simple mozo de bar en Rosario que vivía en un monoambiente hasta que lo pusieron al frente del negocio de importación de efedrina. Cuando se hizo millonario llamó la atención de todos con su impresionante ostentación de fortuna.
Ahora quiere recibir el beneficio del alojamiento domiciliario y a cambio de eso amenaza con abrir la boca a diestra y siniestra (aunque no tenga pruebas y lo suyo sea muy dudoso), y en su nombre florecen los chantajes estilo Fariña.
Pero Leo está afuera y sería bueno que la Justicia tome nota que un testigo en peligro no ayuda mucho en la causa de los arrepentidos.