Sergio Bergman culpó al atraso en inversiones por las inundaciones e incendios que afectan al país

El ministro de Medio Ambiente, Sergio Bergman, habló de las inundaciones y los incendios que afectan a distintas zonas del país. Culpó a la falta de inversiones en gobiernos anteriores y a los efectos de la acción del hombre sobre el planeta.

"Influye el atraso de tantos años de no haber invertido, cuando vienen las inundaciones las obras no están en condiciones de contener la catástrofe", explicó Bergman en primera instancia ante la consulta de radio Rivadavia. "Está iniciándose, desde el último semestre, un plan de inversión e infraestructura muy importante. Estamos aplicando fondos importantes", agregó, en relación con el problema de inundaciones que sufre Santa Fe.

"Como sociedad nos vamos a ir organizando para que lo que le hicimos al planeta, que nos devuelve multiplicado con estas catástrofes, estemos en condiciones dar respuestas minimizando los riesgos", aseguró luego en referencia a los incendios rurales que aquejan a zonas de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro, iniciados hace más de dos semanas.

A su vez, señaló que la causa del inicio del fuego se debe a "una tormenta eléctrica". "No nos olvidemos que 2016 fue el año de mayor temperatura en las últimas décadas, y todo lo que tiene que ver con pastizales y cultivo de trigales es material combustible", recordó.

Con su respuesta, el Ministro rechazó todas las especulaciones con respecto a una cierta intencionalidad en los incendios. "Sabemos que hay especulaciones al respecto, por ello se aprobó una ley de no regresión que implica que cuando un bosque sufre un incendio no queda habilitada la zona para otro fin, por ejemplo, para un negocio inmobiliario, de manera de evitar cualquier especulación", comentó.

Además, destacó una cuestión esotérica en medio de tantos desastres naturales. "Los incendios parecen ser una profecía apocalíptica", afirmó.

Los incendios rurales son combatidos por personal de bomberos y defensa civil, pero los intensos vientos y las altas temperaturas que se registran en la región dificultan la tarea.

Especialistas calculan que unas 200.000 hectáreas fueron consumidas por el fuego en el sur de la provincia de Buenos Aires, 680.000 en La Pampa, la más afectada, y otras 543.000 en Río Negro.