Secuestro al padre de Carlos Tévez: la peor cara de la inseguridad
"Express", extorsivos o virtuales. ¿Cómo actúa la delincuencia hoy en día?
Especialistas en el tema hablaron en el programa "Chiche en vivo" y aseguraron que en la Argentina ya no existen secuestros extorsivos "como los de antes", principalmente, por la inacción de la Policía y por una Justicia que no hace su trabajo.
"Hace muchos años que acá no hay secuestros extorsivos, donde a una persona se la tenía cautiva 20 o 30 días. Había una organización distinta, estaba todo muy planeada. Ahora no vale la pena tener secuestros de ese estilo porque el virtual es muy redituable y se denuncia muy poco", explicó el abogado penalista Víctor Varone.
De esa manera, destacó que los secuestros "express", que duran "dos o tres horas", son mucho más simples de realizar para los delincuentes. Lo mismo sucede al hablar de los virtuales, que se pueden hacer muchos en una sola noche y con una simple llamada telefónica, sin exponerse físicamente.
El excomisario Salvador Baratta opinó algo similar, y lo vinculó con la ausencia policial: "Ya no hay una policía 'picante'. Las bandas antes tenían toda esa estructura porque era difícil ir a robar. Incluso, en algunas zonas no robaban porque en las comisarías había comisarios conocidos con los que no se metían. Ahora, en el Conurbano, eso ya no pasa. Cualquier perejil arma una banda y sale a robar".
Sobre el caso particular de Segundo Tévez, el exoficial dijo que a los delincuentes "ni siquiera les importó la cámara" y que se manejaron en una impunidad absoluta: "Se perdió el respeto por las instituciones".
"Un testigo del hecho dijo que 'se lo llevaron como se llevan a cualquier otro secuestrado'. Eso es terrible. No le puede pasar al papá de Tévez ni a ningún vecino, que no tienen el teléfono de Dios como Tévez", agregó.
De todas formas, destacaron el trabajo de las fuerzas de seguridad en el caso ocurrido durante la mañana y la tarde del martes. La periodista María Helena Ripetta dijo en el mismo programa que la Policía siempre "tuvo controlada la situación en general" y que "conocían los movimientos del auto de los secuestradores" pero que no quisieron interceder "para no peligrar la vida de Segundo".