¿Se acabó el sinceramiento con la inflación?
El Gobierno anunció que el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 2,6%, por debajo de las estimaciones privadas.
Por primera vez desde que se modificó el Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano, con el que el Gobierno Nacional comenzó un proceso de "sinceramiento" respecto a la inflación, el número anunciado por el ministro de Economía, Axel Kicillof, quedó muy lejos de las estimaciones privadas.
En una conferencia de prensa, Kicillof anunció que el índice de precios oficial de marzo alcanzó el 2,6 por ciento, y la diferencia con los números de las consultoras privadas y del Congreso Nacional alcanzó casi un punto porcentual.
En el caso del índice "Congreso", de acuerdo a las consultoras privadas, la inflación en marzo fue del 3,3%. De este modo, interanualmente el alza de precios asciende al 37,3%.
Por su parte, los consultores privados vaticinaron, a principio de mes, que los precios se habían ajustado en marzo entre un 3 y un 3,8 por ciento, empujado por los aumentos en indumentaria, educación y transporte.
En ese sentido, la asociación Consumidores Libres, presidida por Héctor Polino, consideró que en marzo los precios subieron un 3,21 por ciento, liderados por alimentos frescos como las naranjas -que tuvieron un alza de 19,5%-, los tomates (17%) y algunos cortes de carne, como la bola de lomo, la carnaza y la falda, todos con incrementos por encima de 4 por ciento.
A su vez, el economista Camilo Tiscornia estableció, según sus cálculos, que el costo de vida se encareció un 3,5 por ciento, mientras que el estudio de Orlando Ferreres estimó una inflación para marzo del 3 por ciento.
Sin embargo, lo curioso es que aunque el índice de precios argentino bajó por segundo mes consecutivo (3,7 en enero y 3,4 en febrero), el 2,6 por ciento de marzo es, hasta ahora, el aumento mensual más considerable en todo el mundo.
Así se puede analizar que en Grecia el índice fue del 2,34, en Ucrania del 2,2, en Portugal del 1,36 y en Brasil del 0,82. Todavía restan conocerse la inflación de Venezuela, que en febrero fue del 2,4 por ciento, y los casos de Irán o Zimbabwe, que tienen inflaciones anuales superiores a la de Argentina.