¿Qué hacer para prevenir y enfrentar la inseguridad?
Una especialista explica las medidas que deben ser tenidas en cuenta y diseñó dos encuestas para definir que tan preparados estamos. Conocé tu perfil en esta nota.
La inseguridad es un tema cotidiano que preocupa a la sociedad en general, sobre todo, ante la falta de respuesta claras o de medidas efectivas para enfrentarlo sin resultar afectado.
Más allá de las políticas públicas o las iniciativas integrales para combatir la problemática, los especialistas aseguran que en la vía pública, lo importante es estar atento y actuar responsablemente sin dejar que esto se convierta en un "miedo" o "paranoia" que restrinja nuestras actividades diarias.
"La vía pública no es ni más ni menos que un reflejo de la sociedad en la que vivimos. Además de ser un espacio de tránsito y encuentro de personas, la calle es un lugar donde se pueden desarrollar situaciones riesgosas pero previsibles", explicó la Presidente del Centro de Estudios para la Convergencia Ciudadana, Paola Spátola, y autora del libro "Atención! ideas útiles y consejos prácticos para prevenir y enfrentar la inseguridad", de editorial Emecé.
Según detalló Spátola, las víctimas de los robos suelen ser aquellos que "están distraídos, ensimismados, parecen temerosos o indefensos, o llaman la atención por usar vestimenta ostentosa, joyas u objetos de valor, en muchos casos sin ser conscientes de ello".
En esa línea, el principal error que cometen las personas en la calle "consiste en no estar atentos con el alrededor".
"Por ejemplo, cuando utilizan los auriculares y se desconectan del mundo exterior. Otro error es cuando se camina con cierto temor, que rápidamente es interpretado y aprovechado por los arrebatadores. Estos dos conceptos pueden parecer obvios, pero son sumamente importantes a la hora de "salir" a caminar por la vía pública", ejemplificó Spátola, en una entrevista concedida a DiarioVeloz.
El problema de la inseguridad involucra "costumbres culturales de las que no siempre somos conscientes" y por ello lo importante es estar atentos tanto de nuestro entorno como así también de nuestro comportamiento.
"El miedo, la angustia, la sorpresa y el desconcierto son factores emocionales que también favorecen a quienes están al acecho. Si conocemos los riesgos que enfrentamos y sabemos qué alternativas están a nuestro alcance para protegernos, sin dudas estaremos más seguros ante cualquier situación riesgosa o incómoda", detalló.
"Coincido con el inventor y científico estadounidense Vannevar Bush en que "el miedo no puede desaparecer, pero puede ser tranquilo y sin pánico, mitigado por la razón y la evaluación". Por otro lado, en el nuevo libro que acabo de publicar titulado "Atención. Ideas útiles y consejos prácticos para enfrentar y prevenir la inseguridad" elegimos el color amarillo del semáforo. Justamente porque el rojo "paraliza", y el verde nos hace más vulnerables. Eso buscamos con los consejos, estar más alerta y prestar mayor atención en situaciones de la vida cotidiana", agregó.
Para prevenir malos ratos es importante que la familia entera hable de estos temas y que, de este modo, incluso los más chicos puedan naturalizar posibles medidas para evitar una situación de riesgo.
"Lo principal es hablarlo. Esto no significa que expandimos el temor o la paranoia", indicó y precisó que a partir de una serie de recomendaciones, los chicos pueden anticiparse a eventuales situaciones delictivas. Por ejemplo, asegurarse que sepan "su nombre y apellido completos, la dirección de su casa y el número de teléfono familiar, de un celular o de algún pariente"; aseverar que "conozcan un número de emergencias, como el 911", pedirles que caminen por la calle "con cuidado, que nunca crucen corriendo y que presten atención al sentido del tránsito y a la proximidad de los vehículos que se acercan"; que caminen "acompañados por amigos y que no vayan solos a ningún lado".
Más alla de las medidas prácticas, Spátola explicó que la política pública de seguridad, exige "fundamentalmente un esfuerzo de sentido común y oportunidad, con una dosis mayor de pragmatismo que otros temas de la vida cotidiana".
"Esta no es una cuestión abstracta que pueda resolverse consultando libros en las bibliotecas ni organizando exposiciones doctrinarias. Hacen falta decisiones rápidas, que tomen funcionarios con nombre y apellido que se hagan responsables de sus consecuencias. En primer lugar, reconocer el problema por parte de la política. En segundo término, la creación de una agencia federal de seguridad, en la que claramente convergen las jurisdicciones provinciales y nacionales. Y por último, una reforma del poder judicial, como por ejemplo, establecer el juicio por jurados como plantea la Constitución Nacional. Estos tres puntos son realizables y plausibles en el corto plazo", sostuvo.
Para concientizar sobre el tema y brindar algunos tips para evitar ser víctimas de la inseguridad, Spátola diseñó una serie de encuestas publicadas en su mencionado libro para conocer como actuamos frente a situaciones de inseguridad en la calle.
Respondé las preguntas y conocé tu perfil:
Encuesta para mujeres: ¿Estás preparada o actuás con seguridad para evitar una situación incómoda o riesgosa en la vía pública?
1- ¿Estás distraída en la calle con frecuencia y prestás poca atención a lo que pasa a tu alrededor?
A- Sí, creo que sí.
B- La verdad, no sé.
C- No, cuando estoy en la calle estoy atenta a todo.
2- En los restaurantes y confiterías, ¿dónde acostumbrás poner tu bolso o cartera?
A- En el respaldo de la silla
B- Donde me resulte cómodo
C- Sobre mi falda
3- ¿Te parece que es lo mismo usar las escaleras o el ascensor?
A- En general uso las escaleras porque no me gusta el ascensor
B- Si el ascensor está disponible, lo tomo. Si no, voy por las escaleras.
C- Siempre prefiero tomar el ascensor
4- ¿Hablás con gente desconocida sobre tu grupo familiar, la actividad de tus hijos u otras cuestiones personales?
A- Sí, converso con frecuencia de todo eso.
B- A veces, sí
C- No, nunca hablo de estos temas con extraños.
5- ¿Usás zapatos o ropa que puedan restringir tus movimientos?
A- Sí, si están de moda
B- Algunas veces
C- Nunca uso ese tipo de zapatos o ropa porque me siento incómoda.
6- ¿Estás atenta a los cambios en el comportamiento y carácter de tus hijos?
A- No, no creo que sea importante
B- Me gustaría, pero no siempre me doy cuenta
C- Sí, estoy atenta a cualquier cambio de ese tipo
7- ¿Pensás que es riesgoso perder de vista a tus hijos aunque sea por unos minutos?
A- No, no van a ninguna parte
B- Si son solo unos minutos, no tiene importancia
C- Nunca pierdo de vista a mis chicos, ni un minuto
8- ¿Te parece bien dejar a los chicos solos en el cine, locales de videojuegos, parques de diversiones o shoppings?
A- Sí, no veo cuál es el problema
B- A veces les permito ir solos
C- No, nunca los dejo solos excepto si son adolescentes, y en ese caso sólo si van en grupo con amigos que conozco.
9- ¿Les recomendás a tus hijos que no hablen con desconocidos ni acepten golosinas o regalos?
A- No me parece necesario decirles eso
B- No sé qué hacer porque no querría asustarlos
C- Desde que eran chicos les repito que no hagan ninguna de esas cosas.
10- ¿Qué opinás de que hagan dedo?
A- No veo el inconveniente. Yo también lo hice a su edad
B- En caso de que necesiten que los lleven, no hay otra salida.
C- Siempre les dije que nunca hagan eso
Encuesta para hombres: ¿Estás preparado o tenés claro cómo evitar situaciones de riesgo en la vía pública?
1- ¿Tratás de evitar usar relojes caros o joyas cuando salís a la calle?
A- No. ¿Para qué los tengo si no puedo usarlos?
B- No veo nada de malo en mostrarlos. Es suficiente con no hacer ostentación.
C- Es mejor no tener relojes caros ni joyas a la vista en la vía pública.
2- ¿Dejás tu billetera en el bolsillo del saco o abrigo con frecuencia?
A- Siempre la llevo en el bolsillo del saco o abrigo.
B-A veces sí
C- Nunca llevo la billetera ahí. La guardo en el bolsillo del pantalón.
3- ¿Solés caminar por calles desiertas?
A- Sí, no tengo cuidado.
B- Sólo si no tengo alternativa
C- Nunca camino por calles desiertas. Incluso prefiero dar un rodeo y caminar de más
4- ¿Creés que es riesgoso circular cerca del cordón de la vereda?
A- No, no me parece riesgoso
B- Puede ser, pero no le doy demasiada importancia
C-Sí, trato de no circular cerca del borde del cordón
5- ¿Pensás en tu trabajo y en todas las cosas que tenés que hacer mientras caminás?
A- Sí, con frecuencia.
B- A veces sí, sobre todo si estoy preocupado por algo.
C- No, cuando camino trato de estar atento solamente a mi alrededor
6- Si alguien a pie o en auto se dirige hacia vos, para hacerte una consulta:
A- Me acerco para escuchar bien lo que me pregunta y contestarle
B- A veces me acerco y otras no.
C- Le contesto de lejos, manteniendo una distancia prudencial
7- Tomás precauciones para no ser escuchado por otras personas cuando hablás desde un teléfono público
A- No, me parece exagerado
B- Si me doy cuenta de que me están escuchando, trato de hablar en voz baja.
C- Además de hablar en voz baja, no mencionó ningún dato personal o familiar
8- Cuando esperás el transporte público de noche, ¿elegís los lugares mejor iluminados y más concurridos?
A- Elijo los lugares más cercanos, no importa cómo sean.
B- Sólo si no tengo que caminar mucho
C- Sí, lo prefiero aunque tenga que caminar varias cuadras
9- Si un extraño te avisa que tenés la ropa manchada o rota...
A- Acepto su ayuda
B- No sabría qué hacer
C- No permito que ningún extraño me toque, aunque diga que quiere ayudarme
10- ¿ Considerás útil organizarte con tus vecinos para desalentar a quienes están al acecho?
A- No me parece necesario
B- Dudo que eso pueda ayudar
C- Me parece una buena idea
Resultados
Mayoría de respuestas A: Deberías cambiar tus hábitos para no ser víctima, por acción u omisión, de una situación riesgosa o incómoda en la calle.
Mayoría de respuestas B: Tendrías que revisar algunas de tus costumbres y opiniones porque podrían ser perjudiciales para vos o terceros.
Mayoría de respuestas C: Pensás con claridad y estás atento para actuar de forma segura en cada situación que se te presenta en la calle. Estás preparado para evitar situaciones riesgosas o incómodas en la vía pública.