Preocupa en la Provincia la posibilidad de que Sergio Massa acuerde con el kirchnerismo
Entre todas las preocupaciones que acechan a María Eugenia Vidal, Sergio Massa es una de ellas.
En la gobernación bonaerense ven cada día más cerca al ex intendente de Tigre de Cristina Kirchner. “Es un error estratégico y una jugada cortoplacista de Sergio”, se lamentan los laderos de la mandataria bonaerense. En estos tres años y medio de gestión encontraron en el líder del Frente Renovador a un opositor confiable e imprescindible para sancionar leyes clave para la Provincia.
Los operadores políticos de Vidal sostienen que en un eventual acuerdo electoral entre el ex diputado y la ex Presidenta, Malena Galmarini -la esposa de Massa, hoy concejala de Tigre- podría terminar en la boleta de Axel Kicillof en la Provincia.
Más que un eventual movimiento de Massa hacia el kirchnerismo, en La Plata preocupa sobre todo que -si esa jugada se concretara- que el centro del arco político quedaría disponible para Roberto Lavagna. En la Provincia sostienen que el ex ministro de Economía les arrebataría más votos que cualquier otro exponente de los que hoy pretenden ensanchar “la avenida del medio”. En la Casa Rosada apuestan al balotaje y al rechazo “visceral” contra Cristina, una opción que Vidal -sin segunda vuelta en Provincia- no tiene.
En la última semana anotaron dos movimientos de empresarios cercanos al referente de Alternativa Federal que los preocuparon en ese sentido. El primero fueron las declaraciones de Gustavo Belocopitt, dueño de Swiss Medical. "La alternativa Vidal ampliada a espacios del peronismo es una alternativa superadora", dijo a Radio con Vos, mientras Cambiemos hace lo imposible para enterrar el Plan V.
Horas después, Daniel Vila -cercano a Massa y socio de Belocopitt en el Grupo América- desconcertó a propios y extraños al sentarse en la primera fila de la presentación del libro de Cristina en la Feria del Libro.
Cerca de Massa rechazan cada uno de los argumentos del oficialismo. Aseguran que la Casa Rosada está tratando de fagocitar la opción del medio. “La Provincia está terminada, con Macri, Vidal no tiene ninguna chance y quieren que juegue el candidato que menos mide”, sostienen cerca del tigrense. Califican como una "operación el pedido de Alfredo Cornejo para incluirlos en una PASO. "En el Gobierno están desesperados", afirman.
Por otra parte, se niegan a explicar los movimientos de Vila. “El también jugó a la polarización”, acotan. Uno de los presentes en el cumpleaños que le festejaron a Malena Galmarini este sábado en Pacheco, sostenía que imaginarla de vice es no conocerla.
En el FR, además, señalan que la presunta cercanía con el kirchnerismo de la que hablan en la gobernación es una manera del oficialismo para "limpiarse" por haberles cedido la presidencia de la Legislatura a los peronistas Marisol Merquel y a Cuto Moreno, tras la licencia del denunciado por acoso y denunciante de extorsión, Manuel Mosca. El Frente Renovador no bajó a esa sesión.
Esa mecánica supo ser inversa a la hora de votar los Presupuestos, por ejemplo. En el FR señalan que ahora Vidal le cedió "la caja" al kirchnerismo.
En el espacio de Massa se ilusionan con la sucesión de victorias de gobernadores y candidatos que sienten parte o cerca de Alternativa Federal: Juan Schiaretti (Córdoba), Omar Perotti (Santa Fe), Mariano Arcioni (Chubut) y Gustavo Bordet (Entre Ríos).
En los próximos días Massa se entrevistará con Hugo Passalacqua. El gobernador de Misiones es uno de los que mejor se entendió con Macri. Bordet le pidió al tigrense que ordenara con velocidad la primaria de Alternativa. Massa se ilusiona con poder sumar a dos figuras disruptivas a su PASO: a Martín Lousteau, para seducir a votantes de Cambiemos desencantados, y a Daniel Scioli, para atraer al kirchnerismo blando.