Persecución fatal en San Miguel del Monte: cómo es la trama de encubrimiento que investiga la Justicia
Por la muerte de los cuatro jóvenes, los policías acusados están imputados por homicidio doblemente calificado y falsedad ideológica. Qué hipótesis se manejan.
Cuatro jóvenes muertos. Ocho policías imputados. Una ciudad con el alma rota. Muchas hipótesis. La persecución fatal que ocurrió en San Miguel del Monte suma cada vez más preguntas y dudas a los investigadores, en una trama que se oscurece con el paso de los días.
El hecho
El lunes por la madrugada, el Fiat 147 en el que viajaban Aníbal Suárez (22 años), Gonzalo Domínguez (14), Danilo Sansone (13), Camila López (13) y Rocío (13) se estrelló contra un camión con acoplado estacionado sobre la Ruta 3 mientras eran perseguidos por un patrullero y atacados a balazos.
El auto se partió en dos y sus pedazos quedaron desparramados a lo largo de unos 80 metros. Solamente sobrevivió Rocío, quien permanece en grave estado en un hospital de Florencio Varela.
Los acusados
La justicia penal de La Plata imputó por homicidio doblemente calificado a cuatro de los policías detenidos por la muerte de los chicos, y a otros cuatro efectivos los acusa por encubrimiento y falsedad ideológica de instrumento público.
Una fuente judicial explicó que la jueza de Garantías de La Plata, Marcela Garmendia, imputó por "homicidio doblemente agravado por abuso de su función como miembro de fuerzas policiales y por el empleo de armas de fuego" al capitán Rubén Alberto García, a los oficiales Leonardo Daniel Ecilape y Manuel Monreal y al subayudante Mariano Ibáñez.
En tanto, Garmendia imputó al oficial subinspector José Alfredo Domínguez y a los oficiales Melina Blanco, Cristian Righero y Juan Gutiérrez por los delitos de encubrimiento agravado y falsedad ideológica de instrumento público.
Sobre la causa, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó: "Nos llegó información que ya remitimos a la investigación y que, en caso de comprobarse, estamos hablando de una situación de muchísima más gravedad de la que ya creemos que tiene".
En ese sentido, Bullrich remarcó que no había conos que señalizaran un supuesto control vehicular y mostró su desconfianza de que se tratara entonces de un procedimiento con un auto. "Es algo más complejo", aseguró.
Además, fue contundente. "No deberían llamarse policías. Los policías están para proteger a la gente, no están para perseguir", sostuvo.
La pista del soborno
Mientras avanza la investigación, los familiares de Aníbal Suárez (el conductor del auto) denunciaron que el joven había sido extorsionado hace unas semanas en un control en la ruta porque no tenía los papeles del vehículo.
De acuerdo al relato que Suárez les transmitió a sus allegados, él había comprado el Fiat 147 recientemente pero no había hecho los papeles para ponerlo a su nombre. Los efectivos le dijeron que le tenían que cobrar una multa de 35 mil pesos, aunque si les entregaba cinco mil, lo dejarían irse.
Suárez juntó todo lo que tenía en su casa y reunió un poco menos de la suma exigida, pero fue suficiente para que le dejaran llevarse el auto. Dos semanas después, intentaron volver a "apretarlo" y el joven decidió dejar de manejar por un tiempo. El lunes volvió a salir con el coche, y la tragedia que ocurrió poco después abrió una inquietante sospecha para los familiares.
¿En el lugar y momento equivocados?
Otra hipótesis es que los chicos vieron algo que no tenían que ver, y por eso fueron perseguidos por los agentes. ¿Una situación comprometedora de los hombres de la fuerza de seguridad? ¿Una transacción narco? ¿Un apriete? ¿Una extorsión?
Según detalla Clarín, habría audios en los que se comenta la chance de darle 100 mil pesos al conductor del chofer del camión contra el que chocaron los chicos para que no hable, y otro sobre un negocio con droga. Todo está siendo investigado en la causa.