Moyano relanza su partido y podría incluir a tres hijos en las listas
Se trata de Pablo, Hugo y Karina; la agrupación del jefe camionero se sumó al frente kirchnerista.
Cuando un partido político debe relanzarse es porque sus cimientos no lograron sostenerse en el tiempo. Algo de eso sucede con el Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), el sello electoral que fundó Hugo Moyano hace apenas seis años. El miércoles próximo, en el corazón de La Matanza , el jefe camionero anunciará que su fuerza política competirá en alianza con Unidad Ciudadana, dentro del "frente patriótico" al que convocó Cristina Kirchner.
Nada novedoso hasta ahí, salvo que la reconciliación entre el líder sindical y la expresidenta tiene también su correlato electoral, como sucedió en los ocho años que duró su alianza, entre 2003 y 2011. Durante ese período, Moyano intentó siempre tallar en el ajedrez electoral ubicando hombres propios en las listas. Hasta maniobró para influir en la designación del compañero de fórmula de Cristina en un multitudinario acto en River, en 2010, que marcó el quiebre de una siempre tensa relación.
Cuando faltan tres semanas para el cierre de las listas, en el campamento moyanista circulan borradores con eventuales nombres de candidatos a diputados, según confiaron fuentes gremiales a LA NACION. Figuran de manera preliminar tres hijos del jefe camionero: Pablo, que es el número dos del gremio y afronta una causa judicial por ser el presunto jefe de una asociación ilícita en el Club Independiente; Hugo Antonio, que es el asesor legal de una decena de gremios de la CGT, y Karina Beatriz, secretaria de género de Camioneros y psicóloga social.
Octavio Argüello, dirigente de máxima confianza de Moyano y armador político del CET, relativizó las versiones. "No hay candidaturas, no hay nada. Falta mucho", dijo, enigmático ante la consulta de LA NACION.
Pablo Moyano, en tanto, rechazó cualquier posibilidad de ser candidato y se quejó por una información publicada en Clarín que asociaba su eventual candidatura con la intención de blindarse de fueros parlamentarios para evitar caer preso por la causa judicial vinculada a la barra brava y los negocios de Independiente.
"Me sorprende el poder de imaginación que tienen algunos payasos del Grupo Clarín", criticó ayer Pablo Moyano en AM 530. Y añadió: "Mi objetivo es recuperar la CGT. Lo político aún no me interesó".
Facundo Moyano, que termina su mandato como diputado nacional en diciembre y que anteayer visitó a Alberto Fernández en Puerto Madero, desechó las posibles candidaturas de sus hermanos. "No van a ser candidatos", dijo a LA NACION, seco y tajante. Facundo, de 36 años, no tendría intenciones de renovar la banca y aún no definió cuál será su futuro político. Hasta hace dos semanas hacía campaña de la mano de Felipe Solá.
Su hermano Huguito es quizás el que más chances tiene de integrar alguna lista, ya sea del PJ o del CET. Es abogado, tiene 35 años y asesora a Facundo en el Congreso. Fue el ideólogo de algunos de los proyectos laborales que su hermano presentó en Diputados, como el de democracia sindical. Milita desde hace meses por todo el país en rechazo de la reforma laboral que impulsa el Gobierno.
Karina Beatriz Moyano tiene 46 años, es psicóloga social y empuja dentro de Camioneros para que la mujer gane espacios en la conducción. Creó la Secretaría de Género y milita junto con Argüello en el CET. Impulsó debates sobre la prevención en salud y asistencia ante la violencia de género, además de capacitación gremial, laboral y política. En Camioneros, la consideran "un cuadro político" y dijeron que podría competir en la ciudad de Buenos Aires.
Podría haber alguna pista más certera de las candidaturas el miércoles próximo, en La Matanza. Habrá un acto en la sede del Smata en el que Moyano anunciará la integración del CET al frente opositor que construyen el kirchnerismo y otras fuerzas. Estará rodeado de sus hijos, Argüello y de Verónica Magario, la intendenta del distrito más poblado del país. No se descarta, tampoco, la presencia de Alberto Fernández.