Los últimos arrestos de funcionarios K ocurrieron durante horas críticas para el Gobierno
Las detenciones de Boudou y De Vido coincidieron con las críticas por la reforma laboral.
Las últimas detenciones de funcionarios de los gobiernos kirchneristas y otros actores políticos vinculados o supuestamente vinculados a las gestiones de Cristina Kirchner ocurrieron mientras el gobierno de Mauricio Macri afrontaba múltiples críticas de parte de la opinión pública.
Quizás los dos casos más resonantes sean los arrestos del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el ex vicepresidente Amado Boudou, los cuales coincidieron con el anuncio de paquetes de leyes que impulsan las reformas a nivel tributario, laboral y previsional, las cuales fueron enviadas por Macri al Congreso. Sucede que la detención del primero tuvo lugar cinco días antes del discurso del Presidente, y el segundo, pocas horas después.
Por otra parte, en los últimos días, tras la decisión de abandonar la búsqueda de rescate de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, el nivel de conflicto entre los familiares de los marinos y el Gobierno alcanzó su punto más álgido. "Nos prometieron que lo iban a buscar hasta el final", reclamaron. Mientras tanto, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, se convertía, hasta hoy, en el centro de las críticas y los cuestionamientos de las familias.
A estos hechos se le sumaron las tensiones y la falta de comunicación entre la Armada y el Gobierno, que quedó expuesto por el descubrimiento de las 8 llamadas que efectuó el submarino entre el 14 y 15 de noviembre, y que nunca fue revelado por la marina. Además, la falta de datos en torno al paradero del sumergible y el retiro de la tecnología internacional provocaron incertidumbre en el oficialismo, a punto tal que Macri postergó los mensajes de solidaridad a los allegados de los submarinistas y se limitó a hablar brevemente del hecho desde Entre Ríos.
En este contexto, las detenciones de Carlos Zannini, ex secretario Legal y Técnica kirchnerista, Luis D'Elia, Fernando Esteche, Khalil, y el pedido de desafuero y detención preventiva para Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento a Irán en el atentado a la AMIA, cambiaron totalmente el foco de atención de los medios masivos de comunicación y, por ende, de la opinión pública. Incluso, los aumentos en electricidad y gas que se aplicarán durante fin de año también pasaron a un segundo plano.
Quizás los dos casos más resonantes sean los arrestos del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el ex vicepresidente Amado Boudou, los cuales coincidieron con el anuncio de paquetes de leyes que impulsan las reformas a nivel tributario, laboral y previsional, las cuales fueron enviadas por Macri al Congreso. Sucede que la detención del primero tuvo lugar cinco días antes del discurso del Presidente, y el segundo, pocas horas después.
Por otra parte, en los últimos días, tras la decisión de abandonar la búsqueda de rescate de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, el nivel de conflicto entre los familiares de los marinos y el Gobierno alcanzó su punto más álgido. "Nos prometieron que lo iban a buscar hasta el final", reclamaron. Mientras tanto, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, se convertía, hasta hoy, en el centro de las críticas y los cuestionamientos de las familias.
A estos hechos se le sumaron las tensiones y la falta de comunicación entre la Armada y el Gobierno, que quedó expuesto por el descubrimiento de las 8 llamadas que efectuó el submarino entre el 14 y 15 de noviembre, y que nunca fue revelado por la marina. Además, la falta de datos en torno al paradero del sumergible y el retiro de la tecnología internacional provocaron incertidumbre en el oficialismo, a punto tal que Macri postergó los mensajes de solidaridad a los allegados de los submarinistas y se limitó a hablar brevemente del hecho desde Entre Ríos.
En este contexto, las detenciones de Carlos Zannini, ex secretario Legal y Técnica kirchnerista, Luis D'Elia, Fernando Esteche, Khalil, y el pedido de desafuero y detención preventiva para Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento a Irán en el atentado a la AMIA, cambiaron totalmente el foco de atención de los medios masivos de comunicación y, por ende, de la opinión pública. Incluso, los aumentos en electricidad y gas que se aplicarán durante fin de año también pasaron a un segundo plano.