Los inquilinos deberán afrontar una suba del 25 por ciento en los alquileres
Los propietarios piden hasta el 50% de aumento, pero los sueldos ponen el límite a quienes rentan las viviendas.
La inflación y los préstamos hipotecarios actuales son dos variables que al combinarse dejan a gran cantidad de personas lejos de la casa propia y con el alquiler como única forma de tener un techo. Sin embargo, para quienes rentan sus hogares cada vez es más dura la negociación con los dueños que pretenden ajustar los precios hasta un 50 por ciento.
Los dueños pretenden subir los alquileres en un porcentaje que va del 30 al 50, pero el bolsillo de los inquilinos pone el límite un poco más abajo. Los alquileres se cierran con un 25 por ciento de aumento.
Si bien la mayoría de los contratos se siguen firmando a dos años, cada vez hay más casos de acuerdos menores a los doce meses.
Además, hay inquilinos que cada seis meses negocian el precio con aumentos que rondan el 14 por ciento, según publicó el diario Clarín. En este último caso el aumento anual es mayor al 25 por ciento.
Además del precio, los dueños tienen en cuenta a los inquilinos, si pagan a término y cuidan la propiedad por lo general son más valorados y los acuerdos son más beneficiosos para quienes rentan. "Si el inquilino es bueno, los propietarios no quieren perderlo. En las negociaciones, se tiene muy en cuenta el perfil del inquilino, siempre dentro de un parámetro razonable", explica Roberto Arévalo, presidente de la Cámara Inmobiliaria (CIA).