Los hijos de Lázaro Báez negaron tener cuentas en Suiza y aseguraron desconocer las maniobras financieras de su padre
Al trascender que los informes de la UIF no constituyen una prueba, Melina, Martín y Leandro Báez negaron los crímenes por los que fueron interrogados.
Leandro y Melina Báez, hijos del detenido empresario kirchnerista Lázaro Báez, negaron hoy en la Justicia tener "cuentas en el exterior" así como tampoco haber "utilizado cuentas en el país ni el extranjero para el lavado de dinero".
Así consta en el escrito de descargo que presentaron ambos al presentarse a declarar esta mañana como imputados ante el juez Sebastián Casanello en una audiencia en la que se negaron a responder preguntas.
El juez los investiga por supuestas maniobras de lavado de dinero a través de cuentas bancarias en Suiza en el marco de la causa conocida como "Ruta del dinero K" por la que ya está preso, desde hace tres meses, el dueño de la firma Austral Construcciones SA.
Los jóvenes objetaron que "de la imputación no surge con claridad cuál sería la maniobra" irregular que les achaca y en consecuencia, sostuvieron que no pueden "realizar una defensa acabada de los hechos".
Por su parte, Martín Báez, el tercer convocado a indagatoria que ya está procesado en esta causa, también se negó a responder preguntas y presentó un escrito de descargo, aunque el texto fue más técnico.
"Desconozco los pormenores de las gestiones financieras e inmobiliarias que desarrollaba mi padre", afirmó y, si bien reconoció que posee participación en empresas y bienes, lo justificó en "decisiones que son expresión de la voluntad de mi padre frente a las eventualidades que le pudieran ocurrir a éste, tal como sucede en todo seno familiar", sostuvo en su alegato defensivo.
El primogénito de los Báez objetó el informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) que asegura haber detectado cuentas en Suiza de la familia Báez al denominarlo "un informe de inteligencia" que dijo desconocer "en su contenido ni en su fuente".
"Le requiero entonces que vuelva sobre sus pasos, se ordene la incorporación del material probatorio o se tomen las medidas probatorias indispensables para colectar la información y una vez obtenida se me otorgue la oportunidad de defenderme de un modo suficiente y completo", redondeó Martín Báez.
Antes de la llegada de los Báez a la sede judicial de Comodoro Py, en una vocalía de la Cámara Federal de Casación Penal se recibió una amenaza telefónica de bomba y los efectivos de la Policía Federal requisaron el edificio sin resultados.
Cuando se marcharon, pasadas las 11, algunas personas gritaron "íChorros, ladrones, devuelvan la plata!" a Leandro y Melina, a la vez que golpearon el coche en que se desplazaban, conducido por el abogado defensor, Santiago Viola.
La UIF comunicó hace 10 días al juzgado que había detectado en Suiza cuentas bancarias vinculadas a los Báez con unos 25 millones de dólares pero le advirtió al juez que esa información no puede ser utilizada en "carácter de evidencia" sino sólo con "fines de inteligencia".
Sin embargo, esa información disparó el llamado a indagatorias, en una caótica y conflictiva conferencia de prensa que dieron por separado el 24 de junio el fiscal Guillermo Marijuan y Casanello en los pasillos de los tribunales de Comodoro Py 2002.
Aquel día la UIF pidió las detenciones de los cuatro hijos de Báez -Martín, Leandro, Melina y Luciana-. Esta última deberá presentarse el próximo jueves a declaración indagatoria.
Mañana, en tanto, los citados llegarán desde el penal de Ezeiza porque deben presentarse todos los detenidos en el expediente: Lázaro Báez y su contador Daniel Pérez Gadín -arrestados el 5 de abril- y el abogado Jorge Chueco, atrapado en Paraguay el 19 de abril, tras unos días prófugo.
Fuente DyN
Así consta en el escrito de descargo que presentaron ambos al presentarse a declarar esta mañana como imputados ante el juez Sebastián Casanello en una audiencia en la que se negaron a responder preguntas.
El juez los investiga por supuestas maniobras de lavado de dinero a través de cuentas bancarias en Suiza en el marco de la causa conocida como "Ruta del dinero K" por la que ya está preso, desde hace tres meses, el dueño de la firma Austral Construcciones SA.
Los jóvenes objetaron que "de la imputación no surge con claridad cuál sería la maniobra" irregular que les achaca y en consecuencia, sostuvieron que no pueden "realizar una defensa acabada de los hechos".
Por su parte, Martín Báez, el tercer convocado a indagatoria que ya está procesado en esta causa, también se negó a responder preguntas y presentó un escrito de descargo, aunque el texto fue más técnico.
"Desconozco los pormenores de las gestiones financieras e inmobiliarias que desarrollaba mi padre", afirmó y, si bien reconoció que posee participación en empresas y bienes, lo justificó en "decisiones que son expresión de la voluntad de mi padre frente a las eventualidades que le pudieran ocurrir a éste, tal como sucede en todo seno familiar", sostuvo en su alegato defensivo.
El primogénito de los Báez objetó el informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) que asegura haber detectado cuentas en Suiza de la familia Báez al denominarlo "un informe de inteligencia" que dijo desconocer "en su contenido ni en su fuente".
"Le requiero entonces que vuelva sobre sus pasos, se ordene la incorporación del material probatorio o se tomen las medidas probatorias indispensables para colectar la información y una vez obtenida se me otorgue la oportunidad de defenderme de un modo suficiente y completo", redondeó Martín Báez.
Antes de la llegada de los Báez a la sede judicial de Comodoro Py, en una vocalía de la Cámara Federal de Casación Penal se recibió una amenaza telefónica de bomba y los efectivos de la Policía Federal requisaron el edificio sin resultados.
Cuando se marcharon, pasadas las 11, algunas personas gritaron "íChorros, ladrones, devuelvan la plata!" a Leandro y Melina, a la vez que golpearon el coche en que se desplazaban, conducido por el abogado defensor, Santiago Viola.
La UIF comunicó hace 10 días al juzgado que había detectado en Suiza cuentas bancarias vinculadas a los Báez con unos 25 millones de dólares pero le advirtió al juez que esa información no puede ser utilizada en "carácter de evidencia" sino sólo con "fines de inteligencia".
Sin embargo, esa información disparó el llamado a indagatorias, en una caótica y conflictiva conferencia de prensa que dieron por separado el 24 de junio el fiscal Guillermo Marijuan y Casanello en los pasillos de los tribunales de Comodoro Py 2002.
Aquel día la UIF pidió las detenciones de los cuatro hijos de Báez -Martín, Leandro, Melina y Luciana-. Esta última deberá presentarse el próximo jueves a declaración indagatoria.
Mañana, en tanto, los citados llegarán desde el penal de Ezeiza porque deben presentarse todos los detenidos en el expediente: Lázaro Báez y su contador Daniel Pérez Gadín -arrestados el 5 de abril- y el abogado Jorge Chueco, atrapado en Paraguay el 19 de abril, tras unos días prófugo.
Fuente DyN