¿Las últimas horas de Julio de Vido libre? A horas del tratamiento de su desafuero, se refugia en su casa con su familia
El ex ministro se quedó el fin de semana en su chacra de Zárate y empezó a despedirse. Está enojado con la ex presidenta y su hijo Máximo.
Julio De Vido se terminó de convencer de que iba a terminar preso el jueves pasado, cuando su ex colaborador y hombre de confianza, Roberto Baratta, quedó detenido por la causa que investiga el juez federal Claudio Bonadío por la compra de barcos con gas licuado. En la orden de detención de Baratta, el magistrado también pidió la detención y el desafuero del actual diputado y ex ministro de Planificación.
El hombre que supo manejar durante su gestión un presupuesto millonario y que tuvo poder e influencia como pocos dentro del gabinete K, ahora está golpeado, decaído y enojado con su ex jefa, la senadora electa Cristina Kirchner.
Los últimos días sólo encontró un poco de paz refugiado con su familia. El fin de semana se instaló en su chacra ubicada en el barrio cerrado de Puerto Panal de la localidad de Zárate y decidió no ir a votar a Río Gallegos, en Santa Cruz, donde aún se mantiene empadronado en la escuela N°1 Hernando de Magallanes en la zona de Cruz Aike. "No quería pasar un mal momento y además está dedicado de lleno a la estrategia judicial", dicen en su entorno. En la semana se queda en su departamento de Libertador y Coronel Díaz, en el barrio porteño de Palermo.
En Puerto Panal, De Vido aprendió a cultivar un hobby que lo distraía y le ayudaba a bajar el estrés: la cría de canarios y de palomas mensajeras. El ex ministro está inscripto desde el 11 de marzo de 2013 en la Federación Colombófila Argentina y antes de los problemas judiciales solía competir -con un equipo llamado "La Limeña"- con las aves entrenadas para recorrer largas distancias y volver a su hogar sin perder la orientación.
Además de los pájaros, los únicos que acompañaron y estuvieron en contacto con De Vido en estos días fueron su esposa Alessandra "Lali" Minnicelli y sus cinco hijos. Facundo, que solía trabajar con Jorge "Corcho" Rodríguez; Julio, que estudia economía; Valeria, abogada y que lo ayuda en la estrategia judicial, y Juan Manuel que se recibió de arquitecto como su padre. Santiago, el quinto hijo, vive en Córdoba pero está en contacto permanente.
Como estrategia de defensa "mediática" la familia y su entorno decidió encargar la preparación de un video en el que intentan explicar con gráficos y números que la maniobra de compra de barcos con gas licuado no era "ilegal" y que no corresponde que por esa causa quede detenido. En las últimas horas lo terminaban de aprobar para empezar a difundirlo. Nada prepararon acerca del expediente que investiga el juez Luis Rodríguez por supuesta malversación y desvío de fondos que debían ir a la mina de carbón de los Yacimientos Carboníferos Fiscales de Río Turbio ni por la causa que le siguen por presunto enriquecimiento ilícito.
El ex ministro también está en contacto permanente con su abogado, Maximiliano Rusconi. Juntos idearon la estrategia para ganar tiempo que incluyó un pedido de licencia a la Cámara de Diputados y la eximición de prisión. Todos fueron rechazados y el miércoles los diputados se preparan para sacarle los fueros. Si sucede, quedará detenido. "De Vido quiere evitar la fotos saliendo del Congreso con las esposas puestas. Es probable que si le sacan los fueros se presente espontáneamente para que lo detengan. No quiere un show", dicen quienes están todavía en contacto con el ex ministro.
Hasta el martes, la ex presidenta no se había comunicado con De Vido. La relación está quebrada y no se hablan al menos desde mitad de año cuando Cristina se metió de lleno en la campaña electoral. El todavía diputado también está molesto con Máximo Kirchner, quien tampoco se comunicó para saber cómo estaba, a pesar de que ambos comparten la Cámara. "Esperaba un llamado", les dijo De Vido los pocos contactos de su entorno que aún tienen vínculos con la política. Sí tiene palabras de agradecimiento para Héctor Recalde, el jefe de la bancada K en diputados que se ocupó de hacerle llegar mensajes de apoyo.
La duda del kirchnerismo duro es si una vez preso el ex ministro contará todo lo que sabe. "Es imposible saber qué pasará por su cabeza si tiene que pasar un largo tiempo en la cárcel", dicen en su entorno y recuerdan que cuando le allanaron sus domicilios en la causa por supuesto enriquecimiento ilícito, De Vido mandó mensajes bien punzantes. "Muchos cercanos a mi espacio y otros del oficialismo, estoy seguro de que no resistirían, no ocho horas, ni 15 minutos de un allanamiento",dijo en ese momento. Cristina deberá estar atenta a los humores de su ex ministro si es que termina preso.
(Fuente: Clarín)