Las primeras horas en libertad de la tía de Sheila: medicada, deprimida y amenazada
El abogado de Leonela Ayala advirtió que recibió amenazas por la declaración que incriminó a su pareja. Está con custodia.
Después de pasar 31 días alojada en una comisaría, el domingo se venció el plazo máximo de detención y la tía de Sheila Ayala, la nena de 10 años asesinada en San Miguel, recuperó su libertad por falta de mérito. Todavía no pudo ver a sus hijos y su abogado sostuvo que está deprimida y con miedo a una posible represalia por haber declarado en contra de su marido.
Leonela Ayala sigue imputada en la causa por el crimen de su sobrina por "homicidio agravado por alevosía" pero el fiscal a cargo de la investigación, Gustavo Carracedo, no renovó el pedido de prisión preventiva. Otra es la situación de Fabián González Rojas, su pareja, quien permanece detenido.
"Jamás pensé que iba a vivir una situación así en mi vida. No perdí cuatro hijos, perdí cinco; a mi nena, a Sheila", dijo la mujer al salir. En ese sentido manifestó también su preocupación su abogado, Hugo Icazati, quien se refirió a su inestabilidad emocional. "Está siendo atendida por un profesional, es muy duro todo lo que vivió. Más que nada el último tiempo cuando empezaron las amenazas de muerte", indicó a Télam.
Las intimidaciones a las que hizo referencia el abogado empezaron a llegar después de la segunda declaración que hizo Leonela, en la que se despegó del crimen de su sobrina e incriminó a su marido. "Si la largan se las vamos a matar", decían los mensajes. "Le pusieron custodia porque durante estos días recibió amenazas de muerte", precisó Icazati, y remarcó además que él también las recibió.
La decisión de la justicia de liberar a la tía de la víctima, efectivamente, no fue bien recibida por ejemplo por la mamá de Sheila, Yanina. "¿Por qué la dejan libre si ella es tan culpable como el marido? Mi abogado está haciendo todo lo posible para que vuelva a quedar detenida porque ella es cómplice, como toda la familia del padre. Yo estoy sufriendo para estar con mis hijos que todavía no me los pueden dar y este es un dolor más", dijo a los medios.
"Leonela tiene mucho miedo, está con un cuadro de depresión y ansiedad porque no volvió a saber nada de sus hijos, tampoco pudo conocer al bebé que tuvo horas después de su detención. Está medicada y en tratamiento por lo que su situación es delicada", expresó Icazati.
Sheila Ayala tenía 10 años cuando la asesinaron. Desapareció el domingo 14 de octubre y encontraron su cuerpo cuatro días después dentro de una bolsa en el predio donde vivía con su papá, en un sector entre medianeras donde los vecinos tiraban basura y que estaba a pocos metros del departamento de los dos imputados por el crimen.
La autopsia confirmó que la causa de muerte fue por estrangulamiento con lazo, que podría ser compatible con una sábana infantil que encontraron junto al cuerpo.