La letra chica del acuerdo de precios en las góndolas

A continuación, algunas cosas que detectamos observando atentamente y analizando la lista de "Precios cuidados" y que podrían hacer que el acuerdo, no sea tan bueno como se pretende.

No acumulable con otras promociones: es un cartel recurrente en varios supermercados. Los precios acordados están vigentes, sin embargo, los descuentos y promociones que hacen habitualmente los comercios, no pesan sobre ellos.

Un tema no menor, más si se tiene en cuenta que los descuentos con los distintos medios de pago llegan hasta un 20 por ciento a veces y son valores tenidos en cuenta por los consumidores a la hora de salir a comprar.

Entonces, tal vez, con los descuentos y promociones, un producto de primera marca, fuera del acuerdo, es más barato que uno que sí está en el acuerdo.

No todo lo que brilla es oro: que un producto esté dentro de la lista no quiere decir que sea más barato que el mismo artículo de una marca equivalente.

Dependiendo los supermercados y recorriendo las góndolas pudimos observar que el mismo producto, de dos marcas del mismo nivel (por ejemplo Sancor y La Serenísima) a veces, pueden tener precios similares e incluso estar más barato el que está fuera del acuerdo.

Esto lo observamos, entre otros productos, por ejemplo, con el café y con la manteca. No ocurre en todos los supermercados.

Los supermercados, más caros: también está el caso de algunos productos de granja, carnicería o verdulería que habitualmente (más allá del acuerdo), están más baratos en los negocios del rubro (pollería, carnicería, verdulería) que en las grandes cadenas.

Por ejemplo, los huevos que venden en el supermercado y que figuran en el acuerdo, están 8,55 pesos la media docena, mientras que en una verdulería, pueden estar alrededor de 7,00.

¿194 productos? Bueno, sí. Pero en los 194 se incluyen las variedades de los mismos. Por ejemplo, en la lista del acuerdo entran cinco sabores de jugo en polvo de la misma marca. En la lista, están contados no como un producto (y sus variantes), sino como cinco. Lo mismo ocurre con los postrecitos.

Mucha variedad de algunos, muy poca de otros: algunos productos en la lista prácticamente no tienen competencia. Por ejemplo, el yogur: hay uno solo (una sola marca, una sola variedad y además, descremado). Mientras que de otros hay mucha variedad, como del aceite, o de la sal (un producto que no se suele comprar muy seguido).

Estos son algunos de los puntos del acuerdo que observamos mirando la lista de precios y las góndolas de los supermercados.

Esperamos que nos cuentes tu experiencia a la hora de hacer las compras y que nos digas si viste algo que te llamara la atención.