La increíble historia del cura que se enamoró y dejó los hábitos
Ocurrió en Mendoza. Siendo Padre revolucionó un humilde barrio con sus acciones pero cambió de vida y se fue de la provincia por amor.
El padre Michael Belmont en su parroquia de Godoy Cruz se había consagrado en los últimos cinco años como uno de los grandes referentes del trabajo social por su ayuda a gente en condiciones de vulnerabilidad por el narcotráfico y la inseguridad.
El humilde barrio de Campo Papa se conmocionó en los últimos días: Michael Belmont, quien revolucionó el lugar con su ayuda y su trabajo con los más necesitados, se enamoró de una mujer, abandonó los hábitos y se mudó a otra provincia.
Según informaron los medios locales, desde la propia capilla Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego se confirmó que el joven religioso ya no estaba allí. El panorama se tornó desolador para muchos habitantes de la zona, que se encontraban contenidos y en plena recuperación de sus adicciones a las drogas o de actos delictivos.
Belmont, que nació en Estados Unidos, pero fue criado en Mendoza, llevaba cinco años trabajando en el humilde barrio. Construyó el edificio de la parroquia con un enorme aporte de dinero desde su bolsillo y cambió la vida de decenas de personas. Campo Papa es una de las zonas más afectadas por el narcotráfico en la provincia.
El ex párroco no tenía problemas en identificarse a sí mismo como un cura villero y tomaba como ejemplo el trabajo realizado por el padre Mugica y por Jorge Bergoglio antes de convertirse en el papa Francisco.
Muchos llegaron a comparar al padre Michael con el padre Jorge Contreras, un fallecido cura que hizo historia en Mendoza gracias a su trabajo en el barrio La Gloria.
No se conocen demasiados detalles sobre la decisión de Belmont. De acuerdo con lo que se informó desde la municipalidad de Godoy Cruz, el religioso comunicó la decisión de abandonar los hábitos ya que se había enamorado de una mujer. Así, no solo abandonó la capilla sino que directamente se fue de la provincia.
Con el correr del tiempo y con la evidencia del avance en la recuperación de los integrantes del barrio, Michael Belmont se empezó a convertir en un referente del trabajo social en Mendoza.
Su labor quedó inmortalizada en un documental de poco menos de media hora llamado "Sólo por hoy". Allí se reflejó el trabajo realizado día a día dentro de la capilla.
Pero, como si fuera poco, Belmont llegó incluso a mantener una reunión con el mismo presidente de la Nación, Mauricio Macri, en marzo de 2016 y tuvo como intermediaria a la ministra de de Desarrollo de la Nación, Carolina Stanley.
El entonces sacerdote fue acompañado por un joven que logró recuperarse de las drogas y logró comunicarle al mandatario el trabajo realizado en el asentamiento donde viven unas 600 familias y casi 5 mil personas.
"Hemos venido a hablar con el presidente para contarle el proyecto y a pedirle apoyo al Estado para tener recursos necesarios y poder salir adelante con estos chicos. Hemos tenido una muy buena reunión y nos vamos felices de poder trabajar en conjunto con el Estado", dijo en su momento Belmont, después de su cita con el presidente.