La difícil tarea de "cuidar" los precios cuidados

La jubilada que protagoniza el spot publicitario de "Precios Cuidados", emitido por la Casa Rosada, hace que querer controlar el cumplimiento de precios en los comercios del barrio parezca algo fácil y rápido.

Sin embargo, constatar que los precios emitidos en la revista oficial coincidan con los de las góndolas o verificar que haya stock de todos los productos presentes en el acuerdo, puede volverse en una suerte de infracción para algunos supermercados.

 "Años puedo tener de más pero demás no voy a pagar" dice la abuelita de la publicidad mientras lentamente va controlando los costos de los comestibles con total tranquilidad. Ahora, cuando uno intenta hacer lo mismo, enseguida es llamado la atención por personal del supermercado y de seguridad.

Según expresaron empleados del supermercado Coto, "no está permitido anotar los precios" y en el caso de "persistir" con "esa actitud" las "cámaras de seguridad" que registran el salón pueden ser usadas en mi contra.

Ante la explicación de que quería constatar los aumentos, me reiteraron que eso "no se puede" sin más explicación e inmediatamente se acercó personal de seguridad insistiendo en "que había cámaras".

Al parecer, se pueden mirar los precios de los productos y también compararlos, pero el "desacato" está en querer anotar los precios ya sea en una libretita o en un celular.

El porqué no pudo ser explicado.