Jorge Rial con Chiche: "Mis hijas tenían miedo de que Silvia D'Auro las mate"

"El libro soy yo, no cuento historias de otros, mucho de lo artístico y de la política. Cuando te ves al espejo o te hacés el gil o te armás otra figura. Yo no, me la banqué, soy un tipo con muchas luces y muchas sombras, quizás más que las luces", introdujo sobre su libro en Chiche en Vivo.

"Hoy estoy cerrando el círculo con mis hijas, el pasado de ellas, tuve responsabilidad, por no escuchar, no ver. A veces con los hijos hay gestos y actitudes que si uno no está atento se puede cosas. Yo me las perdí y esa es la parte más dolorosa del libro y de mi vida", mencionó sobre sus hijas Morena y Rocío.

Su ajetreada vida en la televisión, según reconoció, lo llevó a ausentarse muchas veces con sus hijas: "Me pasaba de no darme cuenta de cuando había violencia, hasta que ellas se abrieron y me di cuenta de muchas cosas. Me tapé de laburo, a veces uno quiere juntar guita y poder, "papá tiene que estar conmigo" era todo. Y me la banqué solo, asumí esa responsabilidad Del pasado me queda lo único bueno que son mis hijas".

Por supuesto, en la charla se habló de su ex esposa Silvia D'Auro: "No esperaba todo eso de Silvia, no fue fácil, la idea de adoptar se la propuse yo, para mí la adopción es un acto de amor y también egoísmo, de querer ser padre. Soñé con formar una familia, me costó bastante, nos convenció una madre adoptiva soltera. No sé si quiso y se arrepintió, o si quiso, cumplió y ya está... hay muchas aristas para analizar, lo único que sé es que hubo una segunda oportunidad de adoptar, cuando ellas me adoptaron, el día que fueron a la puerta de mi casa"

"Para mí hoy es un ser desconocido, no hay ningún tipo de sentimientos, 20, 50 años se pueden esfumar en un día. Pero es un proceso, no te separás al irte de tu casa, agarrar el bolso e irte es el final. Fue un momento difícil porque cuando agarrás el bolso y te vas no sabés si es definitivo. Durante un tiempo creí que mis hijas rompían en llanto por el dolor de la separación, hasta que un día Morena le contó a Mariana porque yo las dejaba solas, y dijeron textual 'teníamos miedo de que nos mate'", concluyó sobre D'Auro.

"Con mis hijas nos veíamos todos los días, a veces nos veíamos 5 minutos para saludarnos, de a poco fueron armando el desembarco en casa, hasta que un día literalmente se plantaron y dijeron que se querían quedar. Le dije a mi abogado que hacíamos cualquier cosa pero no se iban a ir", dijo Rial sobre la transición de sus hijas hasta vivir enteramente junto a él.

"Cuando me separé tuve que aprender a firmar cheques, hasta ese momento todo dependía de Silvia. Carlos Heller, a quien le voy a agradecer toda la vida. Ahí me di cuenta de más errores que había cometido, mis hijas hoy están grandes, felices", reconoció.

Sobre la política y sus afinidades personales, contó: "Lo que tiene Daniel Scioli es que parece más cercano, lo conozco de la época de Canal 9, de la época del departamento, de la lancha, cuando ni había empezado en política. Con Mauricio Macri vi al conocerlo que la inteligente era Isabel Menditeguy, y a Sergio Massa lo conocí en Radio 10 cuando hablaba con los jubilados. Los tres crecieron y hoy son los candidatos presidenciales".

"Sergio se enteró de que me separé al día siguiente y me llamó, los tres pasaban por casa, venían a ver cómo estaba. Cuando tuve que criticar y estuve peleado con Mauricio en las inundaciones de 2012 nos enojamos y después hablamos", contó sobre Massa y Macri.

Sobre el actual gobierno de Cristina Kirchner, dijo:  "Tengo una relación normal, tengo la relación de un periodista que tiene fuentes y contactos."

"Quizás me eligieron por dar un perfil más popular, me sorprendió, pero no pregunté por qué, la negociación previa, una hora antes casi no se hace. Había que hablar con Scocimarro, con varios más, yo sólo quería sentarme frente a Cristina y preguntarle. No fue la mejor nota, le pregunté por Seychelles, por el cepo, pero también por la última noche de Néstor. Me contó el último beso. Para algunos puede parecer frívolo, para mí es interesante. Entré, prendieron la cámara y listo, no hubo tiempo de entrar en confianza", contó sobre la entrevista a la Presidente de la Nación.

"Me adapto, Intrusos me divierte mucho, pero me da mucho placer la política, entrevistar políticos, me encantó poder entrevistar a Chávez y que literalmente me mande a la mierda. Hacer política no es ser candidato, desde las preguntas ya se hace política. Cuando te traen un papel con un entrevistado y decís sí o no ya hacés política. El año pasado dije que iba a votar por Massa y se me armó un quilombo de novela, ni con Scioli ni con Macri, si no con ese término medio que hay en la política. Nuestro gremio de periodismo es cagón, el de periodista deportivo no dice de qué club es por miedo. En cualquier lugar del mundo el medio te dice de quién es", opinó sobre la televisión.

Otro momento de la charla giró en torno a su actual pareja Mariana Antoniale: "Vino muchísimas veces la programa, porque era muy querida por la producción, la querían mucho, jodíamos mucho con el Tio Rial, hasta que un día vino con un vestido negro y la vi como mujer. Le di la mano para llevarla adelante cuando la recibí, le agarré la mano fuerte y dije 'acá pasa algo'. No pasó nada, hasta que un tiempo nos vimos de nuevo en un evento, no pasó nada. Un día en una playa nos quedamos charlando. Me fui un día a Miami solo y me acordé de ella. Le escribí y me dijo 'qué aburrido estás para escribirme'. Ella estaba en Corrientes y le dije que estaba en Miami, con venezolanas, no le gustó. Le compré un regalo sin saber cómo iba a ser volver, pero fui jugado. Acá la invité a salir, salimos, y no nos separamos más salvo el quilombo de éste año."

"Se llevó la pilcha cuando se separó, cuando volvimos dijimos "estemos un tiempo cada uno en su depto, hay días que me encabrono, tengo 53 años con dos hijas, y ella está con nosotros. Hay veces que me encabrono, me la agarro con ellas", continuó.

"Mis quilombos pueden ser de laburo, cosas que no salen, peleas, enojos, te dormís y te hacen cartera. Somos tipos que la mitad nos quiere y la mitad no nos quiere", reconoció.

Otro de los personajes sobre los que habló Rial fue Gerardo Sofovich: "Nos separó un tema del concurso telefónico, el canal quería ganar más entonces me pidieron a mí que también lo haga. Me molestó que en vez de venir a decírmelo a mí fuera a putearme con los directivos. Y más cuando se cambió de canal y dijo 'al fin estoy en un canal de verdad'".

"Somos los dos crueles, en una temporada en Carlos Paz fui durísimo con él. En la última internación no sé si él sabe que con Esther hablaba tres veces por día. Lo quiero a Gerardo, porque en algún momento lo vi parecido a lo que es un padre", reconoció además.

También habló de Luis Ventura y su alejamiento escandaloso de Intrusos, que son parte de su libro "Yo el peor de todos": "Sigo siendo amigo, ahora nos cruzamos todos los días. Tenía absoluta libertad en el programa como todos los panelistas, le dejé la libertad de decir todo. Cuando terminó dije en qué no estaba de acuerdo. El Luis de ese día no es el verdadero Luis, ese era un Luis sacado, agobiado, arrinconado por medios que se tomaron una venganza muy cruel, y no daba más. Yo no quería seguir haciendo zapping y ver que los colegas lo destrozaban.

Por último habló de sus orígenes con un relato conmovedor: "Hambre no conocí, mi vieja si porque si no no comía yo. Elina Colomer y Mercedes Sosa dejaban muy buena propina en el restaurant de mi viejo, eran muy generosos. Con mi viejo era una relación de distancia, mi viejo no me abrazaba ni me decía que me quería porque era de homosexuales. Hoy busco la voz de mi viejo, no me la acuerdo. Cuando él agonizaba le dije 'papá no sufras más', fui a buscar un video, y cuando volví estaba muerto".