Jorge "Corcho" Rodríguez negó su vinculación con las coimas K ante Claudio Bonadio
Aparece mencionado en la declaración de Centeno. En la causa se investiga su participación en el circuito del pago de sobornos a exfuncionarios K.
Jorge "Corcho" Rodríguez negó que está vinculado en la causa por los cuadernos de las coimas, en una presentación espontánea de dos horas que hizo ante el juez federal Claudio Bonadio. Su nombre aparece en la declaración que hizo el exchofer de Roberto Baratta Oscar Centeno, y se investiga qué rol tuvo en el circuito de los pagos de sobornos de empresarios de la obra pública a exfuncionarios K. Al presentarse y pedir hacer su descargo en la causa, el empresario se autoimputó.
En paralelo la Justicia lo investiga en la causa por el pago de coimas millonarias de parte del gigante de la construcción brasileño Odebrecht en la Argentina, en la ramificación local del "Lava Jato", el megaescándalo mundial de corrupción de la empresa. Rodríguez habría sido intermediario del pago de sobornos al gobierno K para que la compañía brasileña se asegure contratos de obra pública.
Jorge "Corcho" Rodríguez aparece como accionista de una firma uruguaya que recibió sobornos de Odebrecht.
"Quiero aclarar porque no consta en los cuadernos que Corcho Rodríguez tiene en Munro, por la calle Bernardo de Irigoyen, un subsuelo grandísimo preparado para boliche donde tiene autos de alta gama y motos. Ahí íbamos siempre a buscar dinero que entregaba el mismo Corcho Rodríguez", dijo Centeno como parte de su declaración en Comodoro Py. El hecho relatado por Centeno fue en 2013 y en su presentación ante la Justicia Rodríguez dijo que tuvo relación con el inmueble a partir de 2014 por lo que, en su consideración, no tendría ninguna relación con la referencia que hizo el exchofer de Baratta.
El empresario admitió la relación que tenía con el exministro K de Planificación Julio De Vido, titular de la cartera involucrada en el escándalo de corrupción, y también con su hijo Facundo De Vido, del que fue productor musical. Su nombre fue mencionado en la declaración del chofer, en la causa en la que se investiga la "recaudación" ilegal durante el kirchnerismo para financiar campañas K, plata que se habrían quedado Néstor y Cristina Kirchner.
La causa
La Justicia investiga cómo funcionaba el mapa de recolección de coimas y la distribución del dinero. En la mayoría de los casos Baratta buscaba el efectivo en hoteles de Puerto Madero o en diferentes puntos de la Capital Federal. Detrás del volante siempre estaba Centeno, el hombre clave para destapar esta historia de irregularidades.
El propio De Vido y su mano derecha entregaban la recaudación cuando el monto era "importante", es decir, si superaba los dos millones de dólares, siempre según las anotaciones del chofer en sus cuadernos, que están en manos de la Justicia.
En esas oportunidades el auto se dirigía directamente hacia la quinta presidencial de Olivos o al departamento de los Kirchner ubicado en Juncal y Uruguay, en recoleta. Allí, quien recibía el paquete era Daniel Muñoz, exsecretario privado de Néstor Kirchner.