Insólito hecho de inseguridad: "Abuela, mataron a papito, llamá a los noticieros"
Luego de que un ladrón entrara a su casa y le disparara, quedó agonizando cuatro días y murió.
El viernes 5 de junio murió Carlos "Kaly" Ferreiro tras sufrir otro hecho de inseguridad en Lomas de Zamora, cuando quisieron entrar a su casa junto a su hermano Ariel Ferreiro.
"Kaly" era padre de dos nenas: Uma de 7 años, quien estuvo en el momento donde matan a su padre y Lucia de 13 años.
Ariel llegó en su auto a la casa familiar junto a sus dos nenes y a Uma. Abrió el portón eléctrico y entró a la propiedad, en Monseñor Chimento al 900, una zona residencial de Lomas, al sur del Conurbano. Pero no se dio cuenta que detrás de él también ingresó un joven armado, vestido con ropa deportiva, gorra y encapuchado.
Cuando el portón llegó a cerrarse, los dos cómplices del asaltante quedaron del lado de afuera y le exigieron a Ariel que abriera el portón, pero él lo primero que hizo fue meter a los tres menores al chalé para que se escondieran en un baño ayudados por sus abuelos, mientras él era amenazado con un revólver calibre 38.
Carlos, al escuchar los gritos de su hermano, se acercó hasta el ladrón, con el que empezó a forcejear y ahí fue donde se escuchó el primer balazo, que le dió en la panza. Fue con ese disparo que alertó a los asaltantes que habían quedado afuera y ellos empezaron a disparar desde ahí.
Matías, otro hermano de "Kaly", contó que estaba adentro de la casa mirando toda la secuencia y escuchó seis detonaciones, que no impactaron en nadie más de milagro.
"Kaly" se desvaneció y lo llevaron en patrullero al Hospital Gandulfo, porque la ambulancia nunca llegó. Lo operaron y la familia pensó que se iba a recuperar. "Lo vi con los ojos abiertos, le dije 'quedate tranquilo'. Vi el tamaño del orificio de la bala, era tan chiquito que pensé: 'No es nada, es en la panza, vamos y venimos'... ni sangre le salía", afirma a Clarín Florencia La Vita (32), esposa de la víctima.
Este hecho también repercutió en el padre de "Kaly", quien sufrió un infarto leve y estuvo internado cuatro días al igual que su hijo. Pero "Kaly" no resistió y murió.
Lo que pasó fue un golpe durísimo para todos los Ferreiro. El padre de la víctima y Ariel ahora se quieren ir a vivir a España y las hijas Uma y Lucía sufren daños psicológicos.