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Insólita revelación del caso Nisman: buscaban a un testigo que había muerto hace 7 años

El hombre en cuestión es Alberto Rubén Ricarte. El fallecido fiscal le transfirió la titularidad de un revólver en 2009.

A todos los hechos insólitos que sucedieron en este casi año y medio que se lleva investigando la muerte de Alberto Nisman, este viernes se descubrió que estaban buscando a un testigo que murió hace cinco años.

Alberto Rubén Ricarte aparece en los registros del RENAR como la persona a la que el fiscal Nisman le transfirió la titularidad de un revólver calibre 38 marca Rossi en 2009. Los investigadores lo buscaron durante meses, pero el hombre  murió el 21 de septiembre de 2010, a los 54 años. Falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio no traumático.

Si bien Nisman no tenía autorización para la tenencia de, tuvo a su nombre dos armas: era dueño de una pistola semiautomática Bersa calibre 22, que fue encontrada en la baulera de la casa de su madre, y el revólver calibre 38, que nunca fue hallado.

Ante estos datos, los investigadores detectaron que había sido transferido a Ricarte. Lo extraño era que ningún testigo en la causa lo había mencionado. Fue así como dispusieron la búsqueda, que terminó ahora con el informe del deceso en el registro civil.