Inseguridad y sufrimiento extremo para las víctimas: robos perversos y violentos
Los delincuentes ya no se ven satisfechos con llevarse un botín, sino que además buscan causar la mayor cantidad de dolor.
Aunque los hechos de inseguridad y violencia extrema ya llevan varios años, el último fin de semana hubo dos episodios que demostraron la gravedad de la situación: en La Matanza cuatro delincuentes molieron a golpes a Ángel Basso, un jubilado de 85 años, que murió por un infarto, mientras que en La Lucila malvivientes atacaron salvajemente a Paola Caputo, hija del ex canciller, para robarle la cartera.
Para analizar el por qué de este espiral de violencia, "Chiche en Vivo" reunió al ex comisario Salvador Baratta y al psiquiatra Néstor Marchant, quienes dieron su punto de tema sobre la inseguridad.
En ese sentido, Baratta explicó: "La solución fácil es decir que la sociedad está violenta. Lo que están robando son los hijos y nietos de la generación del 80, que eran delincuentes que cuando yo trabajaba en la Policía había chicos de entre 16 y 17 años cometían robos tipo rapiña. Lo que pasa es que los padres de esos jóvenes eran trabajadores y los mismos papás venían a hablar con la Policía y pedían que los pusiéramos presos".
"Los hijos de estos chicos que se dedicaron a la delincuencia se formaron con unos padres que vivían del robo y de consumir drogas, y es lo único que vivieron. Además, estos chicos de 14 o 15 años también son padres. Cuando se crece demográficamente en una zona, pero no va acompañado de un crecimiento educativo y laboral, terminamos en este problema. Los pibes de la década del 90 se morían por el HIV y por drogarse con cocaína. Aunque no llegaron a la adultez, dejaron muchos hijos que se criaron en la marginalidad", explicó el ex comisario.
A su vez, Baratta comentó: "Para esta generación de chicos el abuelo es un viejo degenerado, porque me tocó hablar con chicos a los que detuve porque atacaban a un señor grande y lo quemaban con una plancha, me decían que era un viejo 'violín', porque el abuelo violaba a sus hermanos o a él mismo".
"Los jóvenes estos nacieron en Vietnam, se criaron en Vietnam y van a morir en Vietnam. Están en un espiral de violencia de donde no van a salir", argumentó el actual concejal de Lanús por el Frente Renovador.
Para entender la mente criminal de estos chicos, el doctor Marchant comentó: "Son recontra sádicos. Hoy día esos códigos que tenían esos viejos delincuentes, que se cuidaban para que la Policía no tomara reprimendas, y de hecho se entregaban. Son psicópatas perversos, buscan el placer por matar y por torturar, y además son mucho más vivos que los policías y los jueces".
"Desde que vino la democracia empezaron a pegarle a la Policía y la devastaron. Los políticos empezaron a debilitar las fuerzas de seguridad. De hecho Scioli quiere que los policías retirados vuelvan y no quieren saber nada. Esto se fue desatando de a poco, no fue de golpe", dijo el psiquiatra.
Para cerrar, Baratta explicó: "Estos chicos dan golpes iguales a los que recibieron. Esto no pasa por la cantidad de efectivos, no se soluciona con cien mil policías. Acá hubo una generación diezmada, porque los pibes de 16 a 26 años fueron borrados por el HIV y la falopa. Por ejemplo, la Policía hay barrios en los que no entra, y sin embargo a la noche se pacta la paz durante 10 minutos porque son los únicos que entran al barrio a buscar a la parturienta o a un herido de bala. Se fuma la pipa de la paz y a la mañana siguen a los tiros y a los palazos".