Habló la nena que se salvó por su mochila: "No me dí cuenta, sólo corrí"
Fue lo que le dijo a su mamá la chica de 10 años atacada por motochorros en la puerta de un colegio.
El colegio Domingo Savio de Aldo Bonzi está en shock desde el jueves a la mañana, cuando dos ladrones comenzaron a disparar en la puerta del colegio para robarle la moto al padre de una nena de 10 años. Uno de los tiros alcanzó a la chica, que se salvó milagrosamente: la bala pegó en la mochila pero ella no terminó herida.
El violento robo ocurrió cerca de las 7.30, cuando Germán Miranda llegaba al colegio junto a su hija Luna, en su Kawasaki ER6N 650 negra. Ambos hacen ese trayecto todos los días desde Esteban Echeverría, donde viven.
Las cámaras de seguridad del colegio registraron el ataque. Las imágenes muestran que las víctimas frenaron en la esquina de Campio y Cochrane, frente a la escuela. Detrás de ellos apareció una Honda GC 150 con dos motochorros que abordaron a Germán."Bajate de la moto y tirá la llave", fue la orden de uno de los ladrones, mientras lo apuntaba con un arma.
La reacción de Germán fue empezar a correr y gritarle a su hija que hiciera lo mismo. Mientras escapaban, los motochorros comenzaron a disparar. "No les importó nada. Tiraron como ocho tiros. Los dos tenían armas", le dijo a Clarín Elisabet Tolosa, mamá de la nena.
Por el horario, en la puerta del colegio había unas 15 personas que al escuchar los disparos se refugiaron donde pudieron: algunos se metieron en la escuela y otros se escondieron detrás de autos y árboles. "Cuando escuché los tiros pensé que eran esas motos que el escape hace explosiones. Cuando ví el video no lo podía creer", contó a Clarín un vecino de la zona.
En las imágenes se ve a uno de los asaltantes buscando en el piso las llaves de la moto de Germán, que en medio de la corrida las había arrojado. Tras encontrarlas, el asaltante logró encender Kawasaki y escapó junto a su cómplice.
Los alumnos que estaban en la puerta del colegio seguían en pánico. "Fue una situación de susto para todos los que estaban acá, fue un día horrible para mí. Hasta que no tuve a mi hija y la pude abrazar no estuve tranquila", contó Elisabet.
El susto más grande llegó unos minutos después, cuando Germán y su hija ya estaban dentro del colegio. Las alarmas se encendieron cuando una maestra vio que el pantalón de la nena estaba mojado. Aunque primero pensaron que estaba herida, luego comprobaron que una bala había perforado la botella de agua que tenía guardada en su mochila. También había atravesado la cartuchera y la carpeta.
"En el primer momento mi marido me llama y me dice 'me robaron la moto en la puerta del colegio, estoy con Luna y estamos bien los dos'. No me dio más detalles. Pero después en el grupo de WhatsApp de los padres vi que había sido un tiroteo. Ahí me asusté y me vine para el colegio", relató la mamá de la nena.
Recién al ver a su hija se quedó tranquila. "La ví, la abracé y se puso a llorar. 'Ma, estamos bien, no pasa nada. Yo no me dí cuenta, yo solo corrí'. Ella me tranquilizaba a mí. Una situación horrible", contó.
La noche del robo Luna estuvo muy asustada y casi no pudo dormir, pero este viernes pidió ir al colegio. "Quiere estar con sus amiguitos. La escuela, las maestras, todos se portaron de diez", destacó la mamá, que tiene otro hijo de 18 años.
Aunque los testigos hablaron de hasta ocho disparos, los investigadores secuestraron del lugar dos vainas servidas 9 milímetros y un plomo deformado del mismo calibre. Mientras tanto, buscan la moto de Germán y a los ladrones que cometieron el robo, de quienes hasta este viernes la noche no había rastros.