Fundación Leonardo Fariña: la idea que desechó y pudo haberlo salvado de la cárcel
Estaba jugando tiempo de descuento y a Fariña se le venía la noche. Le propusieron una idea que suele funcionar, pero su egoísmo fue más fuerte.
Hace horas hablábamos con un abogado de esos que tienen más horas de calle que de aulas (¿qué importa quién es y cómo se llama, si lo que vale es la historia que cuenta?). Se lo llevaron a Leonardo Fariña cuando se le empezó a caer el castillo de naipes y Karina Jelinek ya estaba tomando distancia. En el manual básico de relaciones humanas, Fariña debió advertir que si la modelo se convertía en su ex, y además las balas de la justicia le picaban cerca, la iba a pasar mal.
Este abogado le propuso una idea nada descabellada, que todo gánster con un poco de cerebro siempre la tiene en cuenta.
La iniciativa era así: crear la "Fundación Leonardo Fariña", invertir como mínimo 30 mil pesos mensuales en juguetes (se les puede pedir a las fábricas que facturen el doble y de paso hasta podía lavar dinero), y salir a distribuirlos a hospitales de niños como el Garrahan, el Ricardo Gutiérrez y otros tantos centros para niños en el interior del país.
De paso aprovechar la movida de prensa y concurrir a las donaciones acompañado de Karina Jelinek. Suene a idea surrealista, pero tiene su lado de lógica. Al menos en la Argentina la justicia ni la AFIP te meten preso si hacés obras de caridad. Salvo que seas un sátrapa sexual como el Padre Grassi, las obras de beneficencia han salvado a ciertos delincuentes de la cárcel.
Con un buen contador y una buena defensa, han zafado tipos más pesados que Fariña. Nos dice el letrado que si hay una fundación detrás que no sea un sello de goma sino que en verdad realice obras de beneficencia, a la Justicia se le complica mandar preso a un hombre. Porqué también tiene que investigar a los hospitales que reciben las donaciones, y eso no sólo que es más complejo sino que no tiene buena prensa. ¿Te imaginás a los sabuesos de la AFIP investigando al Garrahan para comprobar si tienen alguna conexión indebida con los bienes que recibe para los chicos provenientes de la Fundación Leonardo Fariña?
Y si Karina Olga hubiera aceptado participar de esa movida no hubieran faltado cámaras y los programas de chimentos tendrían informes de esos que miden bien en el rating.
Aunque suene disparatado, la idea tiene varios antecedentes que salieron bien. ¿Por qué iba a fallar con un Fariña acorralado?
Pero el valijero se negó a crear esa Fundación. No se veía entregando juguetes en los hospitales y menos comprándolos poniendo plata de su bolsillo.
La ambición y el egoísmo lo enterraron mal. Tal vez ahora lo esté lamentando tras las rejas.