DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

El recuerdo de Martín Seefeld a su amigo muerto en el atentado a la AMIA

El actor recordó a su "hermano", Fabián Schalit, que falleció en la mutual de la judía para hacer unos trámites casuales.

El dolor todavía lo afecta a Martín Seefeld. El actor recuerda todos los 18 de julio a Fabián Schalit, su amigo del alma que murió en el atentado a la AMIA hace 20 años. La resignación de Seefeld perdura: "Que por lo menos aparezcan los culpables y que eso traiga un poco de paz a los que quedaron vivos con la bomba adentro".

El actor cuenta que mantiene un perfil bajo sobre la AMIA: "Es algo muy sensible. La gente lo único que quiere es figurar, pertenecer y ser reconocida en función de un objetivo. Yo vengo a ayudar hace 15 años y casi nadie lo sabe. Es la ayuda, la colaboración y el tributo que le puedo dar a Fabián".

Schalit había acudido a la AMIA porque murió su abuelo en la madrugada del 17 de julio y fue al día siguiente a hacer los trámites. La bomba en la mutual le quitó la vida a las 9:53 y Seefeld lo recuerda: "Fabián era un ser extraordinario. Un hermano, un chico entrañable, con una enorme alegría de vivir. Estaba en plenitud, formando su familia. El tiempo no pasa. Son situaciones, momentos, olores. La cancha, el fútbol, los amigos. Las salidas. River".

El actor de Los Simuladores contó en TN que su amigo se despidió de él: "Estábamos mirando la final del Mundial de Estados Unidos y en un momento del partido, de la nada, deja la pizza, me agarra la cara y me da un beso en la mejilla. Fue largo y muy incómodo. En mi lado más primitivo lo viví casi como un hecho gay, muy raro. Me shockeó. Fue un beso largo ante un enorme silencio. Cuando terminó, siguió comiendo la pizza como si nada. Yo me quedé petrificado. Lo entendí 20 días después de su muerte: este hijo de puta se despidió".

Por último, Seefeld mostró su indignación con la falta de justicia: "Pasaron 20 años y el tema no se esclareció. Pasaron gobiernos y no se hizo nada... esto que hago yo es venir a ayudar desde un pequeñísimo lugar para que alguien de verdad tome el toro por las astas. Importa sólo para los que la vivimos y sufrimos. Después, es todo un gran chamuyo. En tragedias como las de Once o Cromañón, algo visible contra lo que se puede luchar. Acá estamos contra alguien invisible".