El perfil de Guillermo Marijuan, el fiscal que imputó a Cristina Kirchner por lavado de dinero
Ricardo Jaime y Felisa Miceli fueron condenados en causas en las que investigó Marijuán. Alguna vez fue amenazado de muerte.
Este sábado no será un día más en la causa de la ruta del dinero K, ya que Cristina Kirchner fue imputada y está en su peor momento en lo que respecta a esta investigación, que hasta ayer, antes de la declaración de Leonardo Fariña, la tenía al margen.
El fiscal Guillermo Marijuan fue quien imputó a la ex presidenta de la Nación y al ex ministro de Planificación, Julio de Vido. Ya tiene antecedentes de haber logrado condenados contra ex funcionarios K, como Ricardo Jaime y la ex ministro de Economía Felisa Miceli.
Marijuán integró el grupo de fiscales que convocó a la marcha del silencio en homenaje a Alberto Nisman. Eso, sumado a las causas anteriormente mencionadas, le costaron el odio del kirchnerismo.
Con relación a la causa que apunta contra Lázaro Báez, el estallido lo encontró a Marijuán de licencia. Si bien el titular de la Procelac, Carlos Gonella, había hecho desaparecer al empresario del requerimiento de instrucción, la llegada de Marijuán dio vuelta la historia. Ahora, no sólo está procesado Báez, sino también Gonella.
En 2013, luego de cuestionar la designación de Gonella y la de otros fiscales kirchneristas, pidió la indagatoria a la procuradora general Alejandra Gils Carbó, a quien acusó de abuso de autoridad. En aquel momento, Sebastián Casanello no dio lugar y desestimó la denuncia.
Por supuesto que no todo es positivo en la vida de Marijuán, ya que también sufrió, como muchos de sus colegas, amenazas de muerte. Primero le dejaron una nota en un bar; luego, hubo movimientos sospechosos frente a su casa, detectados por sus custodios.
"Si apela, secuestramos y matamos a sus hijas", le dijeron. Desde el Frente para la Victoria lo acusaron de autoamenazarse por intermedio del padrino de una de sus hijas. Asimismo, los militantes kirchneristas impulsaron el hashtag #ElCajonDeMarijuan.
El fiscal Guillermo Marijuan fue quien imputó a la ex presidenta de la Nación y al ex ministro de Planificación, Julio de Vido. Ya tiene antecedentes de haber logrado condenados contra ex funcionarios K, como Ricardo Jaime y la ex ministro de Economía Felisa Miceli.
Marijuán integró el grupo de fiscales que convocó a la marcha del silencio en homenaje a Alberto Nisman. Eso, sumado a las causas anteriormente mencionadas, le costaron el odio del kirchnerismo.
Con relación a la causa que apunta contra Lázaro Báez, el estallido lo encontró a Marijuán de licencia. Si bien el titular de la Procelac, Carlos Gonella, había hecho desaparecer al empresario del requerimiento de instrucción, la llegada de Marijuán dio vuelta la historia. Ahora, no sólo está procesado Báez, sino también Gonella.
En 2013, luego de cuestionar la designación de Gonella y la de otros fiscales kirchneristas, pidió la indagatoria a la procuradora general Alejandra Gils Carbó, a quien acusó de abuso de autoridad. En aquel momento, Sebastián Casanello no dio lugar y desestimó la denuncia.
Por supuesto que no todo es positivo en la vida de Marijuán, ya que también sufrió, como muchos de sus colegas, amenazas de muerte. Primero le dejaron una nota en un bar; luego, hubo movimientos sospechosos frente a su casa, detectados por sus custodios.
"Si apela, secuestramos y matamos a sus hijas", le dijeron. Desde el Frente para la Victoria lo acusaron de autoamenazarse por intermedio del padrino de una de sus hijas. Asimismo, los militantes kirchneristas impulsaron el hashtag #ElCajonDeMarijuan.