El Papa recibirá a familiares de víctimas del atentado a la AMIA
La delegación está compuesta por varias personas.
El papa Francisco recibirá mañana en el Vaticano a un grupo de familiares de víctimas del atentado a la AMIA, a pocos días de cumplirse el 19no. aniversario de la tragedia ocurrida el 18 de julio de 1994 que dejó 85 muertos y más de 300 heridos.
"Para este nuevo aniversario, pensamos en una acción que trascendiera y que pudiera universalizar el pedido de justicia en el marco del diálogo y en la búsqueda de la paz", explicó desde Roma Sergio Burstein de la agrupación 18-J.
El grupo -que integran, entre otros, Olga Degtiar, Graciela Furman, Daniel Komarovsky y Rosa Barrerio, que perdió a su hijo de 5 años en el atentado- será recibido mañana a las 17 (hora local) por el papa Jorge Bergoglio, en la residencia Santa Marta de la Santa Sede.
Burstein recordó que Bergoglio, como arzobispo de Buenos Aires, "siempre nos cobijó, nos acompañó y nos escuchó" y contó que "cuando trasmitimos el pedido para verlo en el Vaticano, a los 5 días nos respondió que sí".
"Este encuentro busca dejar atrás todas las miserias y bajezas que nos tocaron vivir a lo largo de estos años, la utilización de las víctimas desde el egoísmo y la búsqueda de cuestiones personales. Ojalá su mensaje haga tomar conciencia que sólo importan las 85 personas masacradas en la AMIA", añadió.
Por su parte, Olga Degtiar -que perdió a su hijo Cristian de 21 años en el atentado- dijo a Télam que "después de 19 años sin justicia, los familiares necesitamos un poco de paz en nuestro corazón y por eso estamos acá".
Degtiar lleva grabado en su corazón una oportunidad en la que el entonces cardenal Bergoglio la tomó del hombro, al término de una ceremonia en la catedral de Buenos Aires, y la acompañó hasta la puerta. "Me emocionó mucho que pudiera entender mi dolor de mamá", recuerda.
"Queremos que la causa AMIA no quede centralizada en la sociedad argentina y que se siga sintiendo que esto es algo que le pertenece a los judíos", dijo y destacó, en ese sentido, el impulso que Bergoglio le dió al diálogo interreligioso como arzobispo porteño.
Por su parte, Graciela Furman -que perdió a Fabián, su hijo mayor de 30 años- expresó estar "muy emocionada y honrada de poder estar delante de una persona tan importante para pedirle justicia, memoria y paz".
Los familiares estuvieron ayer reunidos con la comunidad judía de Roma y el grupo de Saint Egidio, con quien trabaja conjuntamente en Buenos Aires, recorriendo lugares emblemáticos de la capital italiana.
"Para este nuevo aniversario, pensamos en una acción que trascendiera y que pudiera universalizar el pedido de justicia en el marco del diálogo y en la búsqueda de la paz", explicó desde Roma Sergio Burstein de la agrupación 18-J.
El grupo -que integran, entre otros, Olga Degtiar, Graciela Furman, Daniel Komarovsky y Rosa Barrerio, que perdió a su hijo de 5 años en el atentado- será recibido mañana a las 17 (hora local) por el papa Jorge Bergoglio, en la residencia Santa Marta de la Santa Sede.
Burstein recordó que Bergoglio, como arzobispo de Buenos Aires, "siempre nos cobijó, nos acompañó y nos escuchó" y contó que "cuando trasmitimos el pedido para verlo en el Vaticano, a los 5 días nos respondió que sí".
"Este encuentro busca dejar atrás todas las miserias y bajezas que nos tocaron vivir a lo largo de estos años, la utilización de las víctimas desde el egoísmo y la búsqueda de cuestiones personales. Ojalá su mensaje haga tomar conciencia que sólo importan las 85 personas masacradas en la AMIA", añadió.
Por su parte, Olga Degtiar -que perdió a su hijo Cristian de 21 años en el atentado- dijo a Télam que "después de 19 años sin justicia, los familiares necesitamos un poco de paz en nuestro corazón y por eso estamos acá".
Degtiar lleva grabado en su corazón una oportunidad en la que el entonces cardenal Bergoglio la tomó del hombro, al término de una ceremonia en la catedral de Buenos Aires, y la acompañó hasta la puerta. "Me emocionó mucho que pudiera entender mi dolor de mamá", recuerda.
"Queremos que la causa AMIA no quede centralizada en la sociedad argentina y que se siga sintiendo que esto es algo que le pertenece a los judíos", dijo y destacó, en ese sentido, el impulso que Bergoglio le dió al diálogo interreligioso como arzobispo porteño.
Por su parte, Graciela Furman -que perdió a Fabián, su hijo mayor de 30 años- expresó estar "muy emocionada y honrada de poder estar delante de una persona tan importante para pedirle justicia, memoria y paz".
Los familiares estuvieron ayer reunidos con la comunidad judía de Roma y el grupo de Saint Egidio, con quien trabaja conjuntamente en Buenos Aires, recorriendo lugares emblemáticos de la capital italiana.