El pacto de silencio de las secretarias de Nisman: Qué esconden las mujeres del fiscal
Al menos cinco mujeres trabajaban en la UFI AMIA junto al fiscal. La mayoría de ellas no supera los 30 años y desde que encontraron sin vida al fiscal se ocuparon de borrar datos.
El fiscal fallecido Alberto Nisman tenía a su cargo una fiscalía particular con un presupuesto especial para investigar de lleno el atentado a la AMIA. Entre las personas que trabajaban para el funcionario hay al menos cinco mujeres, todas figuran como secretarias.
Magalí Dietrich, María Victoria Buigo, Felicitas Mas Feijoo, Marina Pettis y Soledad Castro, quien es letrada, son los nombres de las mujeres que evitan aparecer en los medios y hablar de cualquiera de sus compañeras.
El pacto de silencio. Las secretarias no solo esquivan las cámaras de TV y los micrófonos de las radios, redujeron al máximo su participación y exposición en las redes sociales. Cerraron sus cuentas de Twitter y restringieron el uso de Facebook.
Desde el anonimato se protegen unas a otras y, a pesar de que se conocen, ninguna nombra a las demás y tampoco dan información de la vida del fiscal por fuera de lo estrictamente laboral. "En el entorno había varias mujeres pero no te van a decir quiénes son", asegura una fuente muy allegada a las chicas al diario Perfil.