El mercado automotor cayó en picada: del boom a la crisis

En ese sentido, "Chiche en Vivo" reunió a tres empresarios del sector, Daniel Cassano de Hauswagen, Ramiro Álvarez de Automotores Siro y Carlos Villasur de Autonorte Pilar para analizar qué pasa en el mercado.

Causas: el impuesto interno

Cassano: "En la industria automotriz se sumó un impuesto interno anunciado, lo que motorizó las compras y ventas en noviembre en diciembre. Después vino la devaluación que hizo que los autos generalistas (de menor valor) aumentaron un 30 por ciento. A su vez, la baja de una cantidad de autos de alta gama hicieron que los costos fijos de nuestros negocios se tuvieron que dividir por la baja en las ventas".

"170 mil es el costo del concesionario sin IVA, y el público compra ese auto en 239 mil pesos. A partir de ese valor lo grava un impuesto interno del 30 por ciento. El margen del concesionario del 15 por ciento bruto. Nosotros tenemos esos autos de alta gama pero no los liquidamos. El Touareg más caro sale 1.6 millones de pesos y vendí muy pocos, porque tiene el 100 por ciento del impuesto interno".

Álvarez: "Hasta enero se vendió bien, y después del 25 arrancó el la caída, de manera paulatina, aunque ya este mes se sintió más. En boletos Peugeot perdió un 40 por ciento menos interanual en abril".

Causas: devaluación y financiación

Cassano: "La devaluación que vino después del 20 de enero entonces todos los autos comprados antes de esa fecha se patentaron en febrero, por eso no se sintió tanto la caída. La financiación también nos castigó, porque teníamos una tasa del 17 por ciento y ahora está en el 30 por ciento. La prenda es más barata que la tarjeta porque hay un bien real en garantía".

Álvarez: "En este cuatrimestre aumentó un 32 por ciento el precio de los autos. Lo único que se mantuvo o creció fue el plan de ahorro. Por la suba de tasas y la suba de precios la financiación cayó mucho".

Consecuencias: caída de ventas y peligro laboral

Cassano: "Piden un sacrificio, pero qué sacrificio querés que hagamos si había una industria que vendía 900 mil autos y este año con suerte se llega a 650 mil patentamientos. El mercado brasileño también se achicó, el mercado interno se derrumba, los concesionarios aumentamos los gastos y eso perjudica a las fuentes de trabajo. Son 100 mil empleados directos, con los indirectos la relación es tres a uno, así que tenés 300 mil afectados más".

Álvarez: "El 90 por ciento de lo que se exporta en la industria es a Brasil, y el mercado va a caer un 10 por ciento. Parte de las suspensiones también se deben a eso".

"La venta de autos convencionales, que son los que se venden por salón, se cayeron un 50 por ciento. Para que la caída no sea tan abrupta es porque lo que se mantiene es el plan de ahorro, lo que empuja un poco el patentamiento".

La situación del mercado de los usados

Villasur: "A nosotros no nos llegó porque nosotros no tenemos el problema de tener la fábrica como martillo que nos fija el precio. Nosotros fuimos acompañando lo poco que aumentó el precio de usado, entre el 25 y el 30 por ciento".

"Cuando dicen que hay que ser un sacrificio todos hay que tener en cuenta que las fábricas se cubrieron por demás, por lo que las víctimas son los concesionarios. En nuestro caso también nos conviene que la gente compre autos cero kilómetro, así venden su usado y movilizan nuestro negocio".

"En el tema financiamiento el banco también se cubrió de más, porque esperaban el 2001. Ahora tanto los bancos como las fábricas se están arrepintiendo. Los precios de los autos están marcados por la especulación".

"Nosotros hemos bajado algunos puntos de ventas, pero no estamos disconformes. No tenemos morosos, porque la gente que compra a plazo cumple".