El hombre que entregó las fotos de la chacra
Este es el "testigo clave" del presunto desmantelamiento de la bóveda del empresario.
El empresario Lázaro Báez, imputado por presunto lavado de dinero, abrió las puertas de su chacra de Río Gallegos para negar la denuncia de la diputada Elisa Carrió, en menos de 24 horas.
Aunque en un primer momento negó conocer a Sergio Triviño el testigo señalado por la legisladora como la persona que sacó las fotos, el empresario admitió que es empleado de Austral Construcciones. "Anoche (por el martes cuando periodistas visitaron a la cava que tiene debajo del quincho) no lo recordaba entre tantos empleados que tiene Austral, pero revisando la nómina de empleados recordé quién es", dijo Báez.
Es que según la denuncia de la diputada, Triviño habría colaborado con Báez para desmantelar la bóveda secreta y retirado de allí dinero, documentación y "una gran cantidad de armas". ¿Cómo llegaron a manos de Carrió esos testimonios fotográficos? A través de un matrimonio amigo de Triviño (Mirta Mayorga y Fabián Coli) habría sido el nexo con la diputada.
Coli se desempeña como operador en LU12 Radio Río Gallegos, y figura en la planta de la Municipalidad como inspector de tránsito. Ayer, él prestó declaración testimonial ante la justicia por casi cuatro horas.
En declaraciones radiales, Carrió aseguró que el empleado de Báez "decía que las fotos eran su seguro de vida, pero después se arrepintió". "Nosotros tenemos el deber de llevarlo a la justicia", agregó.
Triviño tiene 41 años y es fanático de River. Según la base de datos de la ANSES, es empleado de Austral Construcciones.
Ayer, mientras el juez Sebastián Casanello rechazó las nuevas denuncias de Carrió y la remitió a la justicia de Santa Cruz, la legisladora pidió que se "proteja su vida".