El antikirchnerismo fue más fuerte que el peronismo
Las declaraciones de Massa sobre un eventual apoyo a Macri en el balotaje terminaron por disolver las esperanzas para el kirchnerismo que la pertenencia peronista sea la salvación.
La decisión de Sergio Massa de, indirectamente, mostrar su apoyo a Mauricio Macri en el balotaje para decidir al próximo presidente terminó con la esperanza del kirchnerismo de que el sentimiento de pertenencia peronista sea el gran salvador en estas elecciones. La frase: "La gente el domingo dijo que no quiere continuidad", sentenció a los K.
Los resultados de las elecciones dejaron un mensaje claro: Daniel Scioli y Macri tendrían que disputarse los votos de Sergio Massa, el tercero en discordia y el único entre los demás que le daría la ventaja de cara al balotaje. La esperanza del kirchnerismo era clara: apostar a que los votantes del candidato de UNA se decidan por Scioli por su pertenencia peronista. Sin embargo, el diputado dilapidó esta teoría al aventurar, indirectamente, que apoyará al líder del PRO.
El peronismo dividido siempre dejó espacio para batacazos, pero una victoria de Mauricio Macri sería algo impensado en los últimos meses, cuando todo parecía dado para que gane Scioli de forma cómoda después de las PASO y los resultados de las encuestas.
Todo esto falló, Scioli hizo una buena elección, mejor que en las PASO, pero Macri lo superó en todos los aspectos. Las campañas mediáticas contra los candidatos kirchneristas, como por ejemplo el espionaje de la SIDE (cuando Macri está procesado por escuchas ilegales, un tema encubierto por los medios), las arremetidas contra Aníbal Fernández o el escándalo en las elecciones de Tucumán fueron claves en la campaña presidencial.
Estos escándalos hicieron perder fuerza al kirchnerismo, el macrismo aprovechó esto gracias a la fuerza que llevan en los grandes medios, principalmente opositories, e influyeron en la votación de la gente. Además de llevar una campaña en donde dicen "lo que la gente quiere escuchar" y, por último, aprovechar la gran fractura entre el peronismo entre kirchneristas y peronistas no K.
Por eso, el antikirchnerismo fue más fuerte que el peronismo para que los "peronchos" terminen votando a un personaje de extrema derecha que bastante alejado está con los valores e ideales peronistas.
Los resultados de las elecciones dejaron un mensaje claro: Daniel Scioli y Macri tendrían que disputarse los votos de Sergio Massa, el tercero en discordia y el único entre los demás que le daría la ventaja de cara al balotaje. La esperanza del kirchnerismo era clara: apostar a que los votantes del candidato de UNA se decidan por Scioli por su pertenencia peronista. Sin embargo, el diputado dilapidó esta teoría al aventurar, indirectamente, que apoyará al líder del PRO.
El peronismo dividido siempre dejó espacio para batacazos, pero una victoria de Mauricio Macri sería algo impensado en los últimos meses, cuando todo parecía dado para que gane Scioli de forma cómoda después de las PASO y los resultados de las encuestas.
Todo esto falló, Scioli hizo una buena elección, mejor que en las PASO, pero Macri lo superó en todos los aspectos. Las campañas mediáticas contra los candidatos kirchneristas, como por ejemplo el espionaje de la SIDE (cuando Macri está procesado por escuchas ilegales, un tema encubierto por los medios), las arremetidas contra Aníbal Fernández o el escándalo en las elecciones de Tucumán fueron claves en la campaña presidencial.
Estos escándalos hicieron perder fuerza al kirchnerismo, el macrismo aprovechó esto gracias a la fuerza que llevan en los grandes medios, principalmente opositories, e influyeron en la votación de la gente. Además de llevar una campaña en donde dicen "lo que la gente quiere escuchar" y, por último, aprovechar la gran fractura entre el peronismo entre kirchneristas y peronistas no K.
Por eso, el antikirchnerismo fue más fuerte que el peronismo para que los "peronchos" terminen votando a un personaje de extrema derecha que bastante alejado está con los valores e ideales peronistas.