Dolor en Colombia: al menos 234 muertos y más de 220 heridos por una avalancha en Mocoa
La crecida de un río arrasó varios barrios de la ciudad de Mocoa, capital del departamento de Putumayo y muy cerca de la frontera con Ecuador.
Los muertos por la avalancha en la ciudad colombiana de Mocoa, en el sur del país, ascienden a 234 los muertos y los heridos a 220, según el último informe facilitado hoy por la Cruz Roja Colombiana al Canal Institucional.
La ciudad colombiana ha sido declarada en estado de calamidad para agilizar las operaciones de rescate y de ayuda a las víctimas, con un número indeterminado de desaparecidos y damnificados.
No se descarta que el número de víctimas aumente ya que "hay mucha gente desaparecida", según manifestó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien visitó la zona del desastre, un lodazal con piedras gigantescas arrastradas por los ríos hasta el centro mismo de esa ciudad de unos 45.000 habitantes.
La avalancha ocurrió a causa de las intensas lluvias mientras dormían la mayoría de los pobladores de Mocoa, capital del departamento de Putumayo, por la que pasan tres ríos que arrasaron con al menos 17 barrios, puentes vehiculares y edificaciones, consignó la agencia alemana DPA.
El presidente Juan Manuel Santos afirmó que "por lo menos 22 de los heridos requieren tratamiento urgente, por lo que serán trasladados con rapidez a centros de atención para la atención completa", y detalló que la cifra de desaparecidos "sigue sin ser establecida".
"Lo que sigue ahora es la atención a cada uno de los habitantes afectados lo cual se hará bajo las condiciones de seguridad y eficacia con las que hemos atendido estas situaciones, lo haremos con un plan de acción, con la gobernación y las instituciones", agregó.
Santos decretó calamidad pública luego de hacer un recorrido aéreo por la zona en la que solo se ven lodo y escombros.
Asimismo, el mandatario afirmó que "toda la capacidad del Estado está desplegada para apoyar labor humanitaria y de búsqueda y rescate".
Explicó que la noche del viernes llovió 130 milímetros cuando usualmente, en todo un mes, llueve 400 milímetros, "es decir 30% de la lluvia de un mes se produjo anoche y eso provocó la creciente de tres ríos", puntualizó Santos.
El director de socorro de la Cruz Roja Colombiana, César Urueña, afirmó que debido a "la gran dimensión" de la tragedia el balance de muertos y heridos "está creciendo a una velocidad impresionante".
Por su parte, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez, indicó que la situación "es bastante crítica" por lo que se activó un plan de contingencia para hacer llegar "ayuda humanitaria".
"La primera respuesta es ayudar a los afectados y buscar a los desaparecidos", sostuvo Márquez en diálogo con la emisora Caracol Radio.
Desde el UNGRD informaron que un grupo de la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres de la Policía Nacional (Ponalsar) se dirigia a Mocoa con alimentos, equipos de aseo, colchonetas y carrotanques con agua para asistir a los damnificados.
El alcalde de Mocoa, José Castro, manifestó su "desconcierto" al ver la forma como los barrios aledaños a los ríos "quedaron prácticamente desaparecidos, y admitió que "hay un número indeterminado de desparecidos, de niñas y personas que no alcanzaron a salir, que no han sido reportados".
Los habitantes de Mocoa expresaron vía telefónica que en la ciudad están sin energía eléctrica porque la avalancha se llevó todo a su paso.
"Todo el sector se encuentra sin energía desde las once de la noche", expresaron los pobladores tras manifestar que las lluvias fueron tan intensas que los ríos Mulato y Taruca que desembocan en el río Mocoa, se salieron de su cauce y agravaron la tragedia.
"Nosotros a las 11 de la noche nos damos cuenta que el río sonaba intensamente, muchos estruendos, entonces me levanto con mi esposa y mi papá y salimos en un vehículo de la familia",
relató William Ramírez, quien sobrevivió.
Videos tomados con teléfonos celulares y difundidos por redes sociales mostraron decenas de pobladores buscando sobrevivientes en medio de casas destruidas, gigantescas rocas, lodo y escombros arrastrados por los ríos desbordados.
Bomberos, fuerzas policiales, militares y autoridades se encuentran trabajando en el lugar, aseguró Francisco Javier Cruz, comandante de la Sexta División del Ejército colombiano, que tiene el Putumayo dentro de su jurisdicción.
Una sala de crisis fue instalada en la zona para organizar las acciones de rescate y centralizar la información, y en un comunicado emitido desde allí esta madrugada se confirmó que los niveles de los ríos han descendido.
Colombia tiene dos temporadas de lluvias muy marcadas, de marzo a junio y de octubre a diciembre, que habitualmente dejan víctimas mortales y damnificados por avalanchas e inundaciones.
En mayo del 2015 una crecida súbita de un río en el municipio de Salgar, en el departamento de Antioquia, arrasó todo lo que encontró a su paso y dejó 97 personas muertas y decenas de damnificados.