Diego Lagomarsino: "Con Nisman tenía una relación amo-esclavo"
El técnico informático que le entregó a Nisman el arma de donde salió el disparo fatal, habló luego de los rumores que lo complican.
Diego Lagomarsino, el perito informático de Alberto Nisman, el fiscal muerto en 2015, rompió el silencio este lunes luego de que la causa por la muerte de su ex jefe tomara impulso tras el final de la feria judicial y su traslado a un nuevo juzgado. "Mi vida es muy dolorosa por tener que leer algunas cosas de las que no tenés nada que ver y de las que no tenés forma de demostrarlo", afirmó.
Sucede que las primeras pesquisas realizadas por el fiscal Eduardo Taiano parecen complicar la situación procesal de Lagomarsino, que se desempeñó como colaborador de Nisman y quien le diera el arma de la cual salió el disparo fatal. En ese sentido, el técnico informático explicó que con Nisman tenía una vínculo "amo-esclavo".
"Yo creo que Alberto tenía una cualidad y yo tengo otra que era compatible con esa situación. Alberto lo admiraba, no sé si erróneamente, pero me llevó a una relación en la que él necesitaba lo que sea y yo estaba a su servicio. Mucha gente estaba en una situación similar", explicó Lagomarsino en diálogo con "Hola Chiche" (AM950).
La empatía, el supuesto origen de la relación "amo-esclavo"
Al ser consultado por el motivo de la admiración expresa que le tenía a su entonces jefe, se limitó a responder: "No sabría responder exactamente esa pregunta, era una persona que admiraba, era por su posición y por su forma de ser, no había una separación".
En ese sentido, contó que su terapeuta le explicó al principio de la terapia que, por un rasgo de su personalidad, el terminaba oficiando de "esclavo" de Nisman. ¿Cuál es ese rasgo? "Es esa facilidad que tengo en ponerme en el lugar del otro. Se llama empatía eso, y no mucha gente tiene esa cualidad", consideró, e inquirió: "Yo me pongo en la situación del otro siempre. Es mi forma de ser. ¿Me van a condenar por eso?".
Su rechazo a quienes lo acusan de espía
Sobre los rumores que sugieren que él formaba parte de los servicios de Inteligencia, consideró que se tratan de dichos que no sólo afectan a su persona, sino que además lastiman a su familia. "Me encantaría que hubiesen conocido a mis viejos antes y ahora. Son personas que parece que hubiesen pasado un tren por arriba", se lamentó.
Lo más complicado, sostuvo, es que "es difícil probar que uno no es servicio", aunque destacó: "En la administración anterior los espías de la SIDE no me conocen".
"No sé cómo quieren hacer para ligar mi situación a la muerte de Alberto, pero decir que soy de los servicios es una nube de ruido. No ayuda a nadie, ni a la causa, ni que se esclarezca nada", valoró.
El futuro
Cuando le consultaron sobre sus expectativas de cara a la resolución de la Justicia, expresó que "por el bien de mi familia, por el bien de las hijas de Alberto y de su familia, tiene que haber un final verdadero".