¿Cómo se reunifica el peronismo tras la derrota de Scioli en el balotaje con Macri?
La derrota de Scioli que puso fin a los 12 años de ciclo kirchnerista y abrió el escenario para que el peronismo pueda encarar un proceso de unidad.
Dirigentes oficialistas y opositores del peronismo iniciaron hoy la discusión por el futuro del espacio con vistas a una potencial renovación de sus filas, luego de la derrota en el ballottage del candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, ante su rival de Cambiemos, Mauricio Macri.
La derrota de ayer de Scioli, que puso fin a los 12 años de ciclo kirchnerista, abrió el escenario para que el peronismo pueda encarar un proceso de unidad que podría incluir la incorporación de referentes que durante la última década se mantuvieron en la oposición, por lo que desde el PJ dejaron las puertas abiertas al regreso de distintas figuras de peso.
El propio Scioli confirmó que seguirá actuando en política y justificó su decisión en la "firme vocación de seguir trabajando por el desarrollo de la Argentina desde el lugar que sea", al señalar que continuará "buscando servir" al país porque "más allá de los cargos", siempre tuvo "una actitud de ayudar, de solidaridad y de colaborar".
El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, resaltó el "rol opositor" que cumplirá el peronismo a partir del 10 de diciembre y advirtió que "el tiempo que se viene es de mucho diálogo interno y de consensos", al tiempo que no desestimó la posibilidad de que se sumen referentes peronistas que actualmente residen en la oposición, como Sergio Massa.
Tras aclarar que no creía en "los que quieren conducir al peronismo de la derrota", sostuvo que se presentaba un "campo popular muy amplio" que "hay que fortificar" y, consultado por Massa, señaló que "siempre hay espacio" para sumar dirigentes.
Por su parte, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, planteó que el peronismo ejercerá "una oposición de carácter constructivo y democrático" porque la intención es que "al gobierno le vaya bien".
Desde la oposición, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, sentenció que "uno cosecha lo que siembra" al explicar las razones de la derrota de Scioli en el distrito, donde Macri lo aventajó por más de 40 puntos, y advirtió que el kirchnerismo "usurpó el peronismo en estos años".
En la misma línea, el diputado del Frente Renovador Felipe Solá consideró que la presidenta Cristina Fernández no hizo "lo posible" para que Scioli ganara la compulsa y apuntó que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, "ha sido un colaborador de Macri desde que fue nombrado como candidato" a gobernador bonaerense.
En tanto, la ex primera dama Hilda "Chiche" Duhalde advirtió que la derrota de Scioli demostró que "el peronismo se ha equivocado mucho", por lo que "si no se reorganiza, va a desaparecer", aunque estimó que "muchos peronistas" que votaron a Macri van a "estar dispuestos a trabajar para la reorganización del partido".
Asimismo, el secretario general del gremio de trabajadores judiciales, Julio Piumato, reclamó "un debate profundo en el seno del peronismo para identificar falsarios", y apuntó que, como Macri "no es peronista" ni "aspira a conducir al peronismo", el partido podrá realizar "un debate profundo" para volver a "la unidad nacional".
La derrota de ayer de Scioli, que puso fin a los 12 años de ciclo kirchnerista, abrió el escenario para que el peronismo pueda encarar un proceso de unidad que podría incluir la incorporación de referentes que durante la última década se mantuvieron en la oposición, por lo que desde el PJ dejaron las puertas abiertas al regreso de distintas figuras de peso.
El propio Scioli confirmó que seguirá actuando en política y justificó su decisión en la "firme vocación de seguir trabajando por el desarrollo de la Argentina desde el lugar que sea", al señalar que continuará "buscando servir" al país porque "más allá de los cargos", siempre tuvo "una actitud de ayudar, de solidaridad y de colaborar".
El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, resaltó el "rol opositor" que cumplirá el peronismo a partir del 10 de diciembre y advirtió que "el tiempo que se viene es de mucho diálogo interno y de consensos", al tiempo que no desestimó la posibilidad de que se sumen referentes peronistas que actualmente residen en la oposición, como Sergio Massa.
Tras aclarar que no creía en "los que quieren conducir al peronismo de la derrota", sostuvo que se presentaba un "campo popular muy amplio" que "hay que fortificar" y, consultado por Massa, señaló que "siempre hay espacio" para sumar dirigentes.
Por su parte, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, planteó que el peronismo ejercerá "una oposición de carácter constructivo y democrático" porque la intención es que "al gobierno le vaya bien".
Desde la oposición, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, sentenció que "uno cosecha lo que siembra" al explicar las razones de la derrota de Scioli en el distrito, donde Macri lo aventajó por más de 40 puntos, y advirtió que el kirchnerismo "usurpó el peronismo en estos años".
En la misma línea, el diputado del Frente Renovador Felipe Solá consideró que la presidenta Cristina Fernández no hizo "lo posible" para que Scioli ganara la compulsa y apuntó que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, "ha sido un colaborador de Macri desde que fue nombrado como candidato" a gobernador bonaerense.
En tanto, la ex primera dama Hilda "Chiche" Duhalde advirtió que la derrota de Scioli demostró que "el peronismo se ha equivocado mucho", por lo que "si no se reorganiza, va a desaparecer", aunque estimó que "muchos peronistas" que votaron a Macri van a "estar dispuestos a trabajar para la reorganización del partido".
Asimismo, el secretario general del gremio de trabajadores judiciales, Julio Piumato, reclamó "un debate profundo en el seno del peronismo para identificar falsarios", y apuntó que, como Macri "no es peronista" ni "aspira a conducir al peronismo", el partido podrá realizar "un debate profundo" para volver a "la unidad nacional".