Aumentos de la carne: precios y polémica

La carne se sumó a la ola de aumentos y en las carnicerías se pueden observar subas de un 22 por ciento aproximadamente. Mientras el bolsillo de los argentinos (los que más consumen carne en el mundo) se ve afectado ante esta situación, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, acusó a los empresarios de la industria de "especuladores" mientras que ellos se defendieron y le echaron la culpa a las "fuertes lluvias" de los últimos días.

El presidente de la Cámara de la Industria de Carnes, Miguel Schiariti; el gerente del frigorífico "Piaf", Hernán Méndez; el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de la Carnicería, Alberto Williams; y el asesor de carnes de la Confederación Rural Argentina, Dardo Chiesa; explicaron a qué se deben los aumentos. En el programa "Chiche en vivo", llegaron a la conclusión que los precios seguirán subiendo.

Precios

Schiariti: "Que la carne haya aumentado no quiere decir que no esté barata. Si se la compara con otros productos es barata. La gente no compra pollo, por ejemplo, porque con un kilo de milanesa come toda la familia. Después del aumento, el kilo está a 70 pesos".

Mendez: "En mi frigorífico ese no es el precio. Hay cuatro carnazas para milanesas. La bola y la cuadrada están a 58 pesos. La nalga está a 78 y la de peceto está a 88 pesos".

Williams: "En el grueso de las carnicerías, la milanesa está a 68 pesos y va a seguir subiendo. La bola de lomo y la cuadrada están a 62 pesos".

Cambios en la industria

Chiesa: "La carne ha tenido un crecimiento a partir de julio del año pasado. Después no acompañó la inflación y vino con subas muy por debajo de lo que venían subiendo el resto de los alimentos. Por eso la gente comía carne, entonces aumentaba el consumo y llegó un momento en el que eso empezó a presionar el precio. Después tuvimos una sequía y hubo una restricción de la oferta".

Méndez: "Lo que sucede es que hay poca mercadería, hay pocas vacas".

Chiesa: "Lo cierto es que perdimos 12 millones de cabezas hasta el 2010. Está vulnerada la industria en cantidad y estamos faineando muy liviano (novillos chicos, de poco peso). Tenemos 130 kilos menos de carne por animal. Por lo tanto, cualquier accidente climático o cualquier efecto que altere el equilibrio produce sacudones en los precios".

Las causas de los aumentos

Schiariti: "Después de la sequía vino la lluvia de 100 mm. aproximadamente. No termina de secar y la oferta en el mercado de Liniers fue de más del 20 por ciento por debajo de lo habitual. Esto repercutió en las ventas directas. Justo la semana pasada fue la última del mes, los supermercados tenían poco stock y llegó el cambio de quincena cuando toda la gente vuelve de las vacaciones. Los compradores, nerviosos, compraron por mucho más de lo normal en el mercado".

Méndez: "Esta no es una suba producto de una lluvia".

Schiariti: "Esto no tiene nada que ver con la devaluación. Sigue lloviendo y sigue sin ingresar hacienda en el mercado. Cuando se normalice el abasto entra a jugar el Gobierno. Y ahí sí, con la devaluación más el aumento del precio, la inflación va a hacer que el consumidor restrinja las compras y no convalide estos precios porque no le va alcanzar la plata. El aumento bajará a la mitad".

¿Cómo seguirá?

Chiesa: "Los precios no van a bajar porque nunca bajan. La carne es un producto inelástico, es un fenómeno social y la gente va a volver a la carne. Los sustitos son caros: la paste, el pollo, el cerdo y la verdura. Doña Rosa no tiene más alternativas que la carne".

Williams: "Yo recomiendo no comprar. Pagar 70 pesos por un kilo de carne es una barbaridad".