A un año de la muerte de Alberto Nisman, la jueza Fabiana Palmaghini cambió el rumbo de la investigación: apunta a la hipótesis del crimen
Ahora, la jueza a cargo de la causa pone la mirada sobre llamados entre espías y funcionarios. La hora de la muerte, la clave.
Se cumple un año del fallecimiento del fiscal Alberto Nisman y aún hay una pregunta sin respuesta sobre la pistola Bersa calibre 22 que le produjo la muerte: se disparó o lo dispararon.
No obstante, desde que se hizo cargo de la investigación la jueza Fabiana Palmaghini, la causa apunta a la hipótesis del homicidio, a diferencia de lo que, muchos creen, hizo Viviana Fein, quien insistía con la teoría del suicidio.
Tal como pretendía la querella, encabezada por la jueza Sandra Arroyo Salgado, Palmaghini ordenó una batería de medidas, que tienen como finalidad "disipar aquellos interrogantes que aún no tienen respuestas".
Asimismo, según publica Perfil, accedió a los pedidos de los abogados Manuel Romero Victorica, Juan Ignacio Vigliero y Ricardo Casal, que representan a las hijas de Nisman, y de Pablo Lanusse, ex fiscal que actúa en representación de la madre del fiscal fallecido.
Palmaghini fijará la atención en las comunicaciones entre espías, ex agentes de inteligencia, custodios de Nisman y funcionarios. Sucede que se intensificaron en la franja horaria que va entre la supuesta hora de la muerte y el hallazgo del cuerpo.
El estudio de esos llamados no estará a cargo de la División de Fraudes Bancarios de la Policía Federal, sino de los peritos de Gendarmería, que analizarán el trabajo que se realizó hasta el momento y agregarán resultados nuevos.
Por otra parte, habrá una investigación sobre el rol de cada una de las personas que estuvo en Le Parc la noche del domingo 18 de enero, cuando encontraron a Nisman, como el ex secretario de Seguridad, Sergio Berni. También citarán a declarar nuevamente a tres prefectos que tuvieron algunas contradicciones en sus testimonios.
No obstante, desde que se hizo cargo de la investigación la jueza Fabiana Palmaghini, la causa apunta a la hipótesis del homicidio, a diferencia de lo que, muchos creen, hizo Viviana Fein, quien insistía con la teoría del suicidio.
Tal como pretendía la querella, encabezada por la jueza Sandra Arroyo Salgado, Palmaghini ordenó una batería de medidas, que tienen como finalidad "disipar aquellos interrogantes que aún no tienen respuestas".
Asimismo, según publica Perfil, accedió a los pedidos de los abogados Manuel Romero Victorica, Juan Ignacio Vigliero y Ricardo Casal, que representan a las hijas de Nisman, y de Pablo Lanusse, ex fiscal que actúa en representación de la madre del fiscal fallecido.
Palmaghini fijará la atención en las comunicaciones entre espías, ex agentes de inteligencia, custodios de Nisman y funcionarios. Sucede que se intensificaron en la franja horaria que va entre la supuesta hora de la muerte y el hallazgo del cuerpo.
El estudio de esos llamados no estará a cargo de la División de Fraudes Bancarios de la Policía Federal, sino de los peritos de Gendarmería, que analizarán el trabajo que se realizó hasta el momento y agregarán resultados nuevos.
Por otra parte, habrá una investigación sobre el rol de cada una de las personas que estuvo en Le Parc la noche del domingo 18 de enero, cuando encontraron a Nisman, como el ex secretario de Seguridad, Sergio Berni. También citarán a declarar nuevamente a tres prefectos que tuvieron algunas contradicciones en sus testimonios.