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Zaira Nara, Luciana Salazar, Cinthia Fernández y María Eugenia Rito, las perdedoras del amor: cuando sólo la belleza no alcanza

Zaira Nara, Luciana Salazar, Cinthia Fernández y Eugenia Ritó, las protagonistas de estas historias que dejan una dura lección de vida.

Las mujeres argentinas no por nada ostentan el título de las más bellas del mundo. Buenas muestras de ello se puede observar en la televisión local. Mujeres hermosas como Zaira Nara, Luciana Salazar, Cinthia Fernández y María Eugenia Ritó son excelentes ejemplos de esta belleza tan estimada en el mundo. Sin embargo, comparten en común una suerte de tragedia griega: el desamor más desalmado.


La hermana menor de Wanda Icardi se destaca por sus ojos azules, su sonrisa deslumbrante y por haber sido dos veces rechazada de manera rotunda por dos deportistas. Diego Forlán, referente del fútbol uruguayo, estuvo a punto de contraer matrimonio con la morocha, pero se arrepintió días antes de la unión, la abandonó y al poco tiempo se mostraba con otra belleza que lo contuviera. Zaira no pudo seguir los pasos de su hermana.

Tras ser dejada a un lado, la dolida modelo intentó reencontrar el amor en los brazos de una antigua pareja, el tenista Juan "Pico" Mónaco. Tentado por los encantos de la conductora, el deportista poco pudo hacer para resistirse a su compañía. Sin embargo, a la hora de formalizar la unión en el registro civil, el joven tenista se mostraba huidizo. A tal punto mantuvo su actitud que terminó por dejar definitivamente a su bella novia. La joven todavía no pudo ponerse el vestido blanco que su hermana ya vistió dos veces.


El caso de Luciana Salazar fue resonante por la cantidad de condimentos que sazonaron su historia. La vedette es considerada una de las mujeres más deseadas de la Argentina, tanto por su deslumbrante figura como por su actitud de femme fatale. El economista y ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, fue el único capaz de convertirse en pareja formal de la rubia, así como también retiene el título de haber sido el único en romper su corazón.

La relación entre el político y la vedette duró unos tres años, en los que abundaron las peleas, reconciliaciones y escándalos mediáticos. Pero la sepultura de este fogoso romance llegó este año, cuando el economista decidió abandonar a la modelo, supuestamente para "dar prioridad a su carrera". Semanas después de la ruptura, Redrado se mostraba de la mano con Amalia Granata, su actual pareja. La situación había sido pronosticada por Salazar, quien se quedó con la confirmación de sus sospechas entre sus dedos, y con el corazón partido en incontables pedazos.


En lo que fue una amor "botinerio", una tendencia creciente en Argentina, Cinthia Fernández hizo protagonista de su vida a Matías Defederico, sin saber que el futbolista no traería sólo un buen provenir económico, sino también una enorme desilusión.

Los escándalos comenzaron durante este 2014, cuando la vedette sufrió grandes penas en los Emiratos Árabes, donde su novio pensaba continuar su carrera futbolística. La actriz y bailarina se encontraba en un territorio hostil, embarazada y sin certezas sobre su futuro. Tras regresar al país, la joven y hermosa mujer dio a luz y, el mismo día, anunció su separación del futbolista, con quien ya tenía dos hijas mellizas en común. Hoy se dice sin fuerzas para continuar.


Por su parte, María Eugenia Ritó, una talentosa mujer que fue víctima de los vicios, terminó divorciándose de quien fuera su pareja por más de 13 años, el abogado Marcelo Salinas. Si bien esta historia resulta algo más convencional, lo traumático para la bailarina resultó en su condición personal al momento de la separación.

Aquellos instantes en los que Ritó necesitaba de mayor contención, los momentos en que peleaba contra las drogas por sus ganas de vivir, el abandono de su pareja fue inminente y luego formal, ante la justicia, con un pedido de divorcio. Ni toda la belleza ni todo el talento fueron suficientes para Salinas a la hora de tomar su determinación.

De esta manera se escribieron cuatro desventuras amorosas que tienen a mujeres físicamente perfectas como protagonistas. Modelos de la sociedad que cargan con la enviada de incontables admiradoras sobre sus espaldas. Referentes de la imagen a quienes no les alcanzó toda su belleza para encontrar la felicidad. Ellas son las perdedoras en el amor.