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Zaffaroni y el doble estándar

*Por Ricardo Kirschbaum. Una de las decisiones más trascendentes que adoptó el gobierno de Néstor Kirchner fue impulsar la renovación de la Corte Suprema.

Fue un paso imprescindible para señalar que comenzaba una nueva etapa, distinta a la que nos había conducido a la tremenda crisis que afectó profundamente a la sociedad. Crisis cuyas huellas y efectos culturales aún persisten , aunque la situación y los protagonistas hayan cambiado.

Aquella fue una decisión de gran valor institucional. Uno de los nuevos integrantes de la Corte es Eugenio Zaffaroni , destacado académico de extensa carrera en la Justicia.

La aparición de algunos departamentos de su propiedad alquilados en los que, según la acusación, se practicaba la prostitución desencadenó una polémica en la que hasta un candidato presidencial, Ricardo Alfonsín, pidió la renuncia del magistrado.

Se han levantado voces en contra de Zaffaroni y también, muchas, a favor. Entre éstas, el CELS, que en una declaración de solidaridad con el juez, ha advertido que se pretende condenarlo "sin sustento" y que esto "no se sostiene con la comprobación de un delito sino en la denuncia pública indeterminada". Se afecta así la presunción de inocencia. Nadie que crea en la justicia y en la democracia puede discrepar con ese precepto fundamental que debe ser defendido en cualquier circunstancia, no sólo cuando afecta a alguien políticamente cercano.

Vulnerar la presunción de inocencia es un acto gravísimo . Es lo que hicieron y hacen sistemáticamente el Gobierno y sus aliados , cuyos voceros lanzaron acusaciones temerarias y sin pruebas, que han sido propaladas y multiplicadas por la red de propaganda estatal y privada del oficialismo.

Esa conducta, que el CELS ahora critica, debiera haber sido condenada antes por las mismas y poderosas razones que hoy se levantan en defensa de Zaffaroni.

El doble estándar es un juego peligroso e inaceptable en una democracia. Las garantías constitucionales protegen a todos los miembros de la sociedad, sin exclusiones.