"Yuyito" González: "Viví equivocada mucho tiempo"

"Este libro es auto testimonial y cuenta mi vida desde que nací hasta ahora. Fui pasando por diferentes procesos en esta transformación espiritual y mental que trae la palabra del evangelio. Pasé etapas y circunstancias de mi vida en donde puse expectativas de vida tal vez equivocadas. En mi caso quería ser famosa por sobre todo y así viví mucho tiempo" dice Amalia "Yuyito" González, volcada desde hace cinco años a una vida basada en lo espiritual.

"Me encontraba en una profunda crisis después de haber realizado una temporada muy exitosa en Mar del Plata y caí en la cuenta que nada me había resultado hasta entonces.
El clic fue una crisis personal que tuvo que ver con todo. Primero con mi vida de famosa, con lo profesional. Estaba en casa sumida en una profunda crisis porque no encontraba la felicidad, más allá de tener propuestas de trabajo. La palabra de Dios y la respuesta a mis angustias me llegó un día que sonó el teléfono en marzo de 2005. Por entonces yo no atendía a nadie y justo ese día atendí y era la esposa de un amigo que me transmitió su fe. Desde entonces viví como en una granja de recuperación rearmando mi vida y creciendo en todo sentido" comenta explicando la manera en la que está viviendo.

Amalia empezó a estudiar y participa en seminarios en la comunidad evangélica. Va al templo todos los días y da charlas sobre temas diferentes como relaciones entre parejas, temas laborales, la autoestima y la depresión.

"El primer shock de mi entorno fue cuando dejé de salir de noche. Me llegaban invitaciones para todo tipo de fiestas pero eso ya no me atraía. Hice un corte que fue paulatino y me fui convirtiendo de a poco. Comprendí que necesitaba un cambio. Tal vez a la gente le costó un poco más entenderlo, aunque yo tuve que entender a ellos, porque me seguían llegando ofertas de trabajo para que muestre el cuerpo. Todavía hoy me siguen ofreciendo hacer revista y esas cosas. Por suerte estoy muy firme en lo mío y viajo todo el año por todo el país haciendo charlas sobre todo para mujeres".
 
Con respecto a lo que pasa en la televisión, reconoce que casi no mira los programas, sobre todo Tinelli o Gran Hermano.

"Necesito ese tiempo para estudiar y prepararme y no puedo tener la mente en tantos lados. Vivimos en un mundo donde se muestran como valores cosas que no lo son. Al varón se lo presenta como esclavizado a la cuestión económica y a la mujer como dependiente de su físico o su belleza, esclava de su cuerpo. Basta de medir toda la vida a través del rating, como una vara que nos guía".