YPF: el kirchnerismo festejó dentro y fuera del Congreso
Agrupaciones políticas y sociales, legisladores y figuras de todo el arco oficialista festejaron la expropiación de YPF dentro y fuera del Congreso, entre banderas, globos y fuegos artificiales.
Con la aprobación de la ley a la vista, las celebraciones comenzaron a prepararse temprano con la instalación de un escenario en la puerta del Congreso, sobre la avenida Entre Ríos, de frente a la plaza.
Abrazos, gritos y aplausos se mezclaron en el recinto tras la aprobación en general de la ley, seguidos por la marcha peronista, que cantaron los diputados oficialistas.
"Ohh, yo no soy gorila, soy soldado de Cristina...", siguió la hinchada, mientras varios legisladores agitaron remeras de YPF y de La Cámpora.
La sesión comenzó pasadas las 10:00 con los palcos vacíos, que con el correr de las horas se fueron poblando con militantes y banderas de La Cámpora, el Movimiento Evita, la Juventud Sindical y Nuevo Encuentro.
Entre los que respondieron a la invitación estuvieron los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y de Mendoza, Francisco "Paco" Pérez; la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el dirigente de MILES, Luis D´Elía; y el referente de la CTA alineada al Gobierno, Hugo Yasky.
También se pudo ver a la presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el cantante popular, el Chaqueño Palavecino; la actriz Andrea Del Boca; el intelectual de Carta Abierta, Ricardo Forster; el escritor y filósofo, José Pablo Feinmann; y los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli, pilotos de cuatriciclo.
"Olé, olé, olé, Chivo, Chivo", alentaron las barras al titular del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, al iniciar su discurso de cierre.
En las bancas del FpV se colgaron unos carteles con la sigla YPF y en cada una de estas letras incluyeron una fotografía: en la Y colocaron una imagen de Hipólito Yrigoyen; en la P una foto de Juan Domingo Perón; y en la F una de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Fuera del Congreso, centenares de militantes de diversas agrupaciones o particulares que se acercaron tras su jornada laboral, recibieron la aprobación de la ley con gritos, aplausos y un espectáculo de fuegos artificiales.
Los militantes, que siguieron el último tramo de la sesión a través de las pantallas colocadas a los lados del escenario, acompañaron además los cánticos que se escucharon dentro del recinto.
Inmediatamente, subieron al escenario el vicepresidente Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el senador nacional Daniel Filmus; el diputado Fernando "Chino" Navarro; y el tiular de la CTA alineada con el Gobierno, Hugo Yasky.
La Cámpora dominó la escena, pero también tuvo una fuerte presencia la agrupación Kolina, que responde a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y la CTA.
Del acto también participaron el Movimiento Evita -que estuvo a cargo de la organización y la logística- la JP Descamisados, la Juventud Sindical y la Tupac Amaru de la dirigente jujeña Milagro Sala, entre otras.
Tampoco faltaron las huestes de los intendentes de Avellaneda, Jorge Ferraresi; de Florencio Varela, Julio Pereyra; de Berazategui, Juan Patricio Mussi; y de José C. Paz, Mario Ishii.
El Congreso de la Nación no vivía un clima festivo semejante desde la sanción del matrimonio igualitario.
Abrazos, gritos y aplausos se mezclaron en el recinto tras la aprobación en general de la ley, seguidos por la marcha peronista, que cantaron los diputados oficialistas.
"Ohh, yo no soy gorila, soy soldado de Cristina...", siguió la hinchada, mientras varios legisladores agitaron remeras de YPF y de La Cámpora.
La sesión comenzó pasadas las 10:00 con los palcos vacíos, que con el correr de las horas se fueron poblando con militantes y banderas de La Cámpora, el Movimiento Evita, la Juventud Sindical y Nuevo Encuentro.
Entre los que respondieron a la invitación estuvieron los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y de Mendoza, Francisco "Paco" Pérez; la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el dirigente de MILES, Luis D´Elía; y el referente de la CTA alineada al Gobierno, Hugo Yasky.
También se pudo ver a la presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el cantante popular, el Chaqueño Palavecino; la actriz Andrea Del Boca; el intelectual de Carta Abierta, Ricardo Forster; el escritor y filósofo, José Pablo Feinmann; y los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli, pilotos de cuatriciclo.
"Olé, olé, olé, Chivo, Chivo", alentaron las barras al titular del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, al iniciar su discurso de cierre.
En las bancas del FpV se colgaron unos carteles con la sigla YPF y en cada una de estas letras incluyeron una fotografía: en la Y colocaron una imagen de Hipólito Yrigoyen; en la P una foto de Juan Domingo Perón; y en la F una de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Fuera del Congreso, centenares de militantes de diversas agrupaciones o particulares que se acercaron tras su jornada laboral, recibieron la aprobación de la ley con gritos, aplausos y un espectáculo de fuegos artificiales.
Los militantes, que siguieron el último tramo de la sesión a través de las pantallas colocadas a los lados del escenario, acompañaron además los cánticos que se escucharon dentro del recinto.
Inmediatamente, subieron al escenario el vicepresidente Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el senador nacional Daniel Filmus; el diputado Fernando "Chino" Navarro; y el tiular de la CTA alineada con el Gobierno, Hugo Yasky.
La Cámpora dominó la escena, pero también tuvo una fuerte presencia la agrupación Kolina, que responde a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y la CTA.
Del acto también participaron el Movimiento Evita -que estuvo a cargo de la organización y la logística- la JP Descamisados, la Juventud Sindical y la Tupac Amaru de la dirigente jujeña Milagro Sala, entre otras.
Tampoco faltaron las huestes de los intendentes de Avellaneda, Jorge Ferraresi; de Florencio Varela, Julio Pereyra; de Berazategui, Juan Patricio Mussi; y de José C. Paz, Mario Ishii.
El Congreso de la Nación no vivía un clima festivo semejante desde la sanción del matrimonio igualitario.