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#YoNoSoyNisman

Debo ser franco con mi corazón y quiero confesar que más allá del respeto por la memoria del fiscal Alberto Nisman me cuesta horrores tomarlo como la víctima 86 del atentado a la AMIA.

La muerte de Alberto Nisman me hizo revivir las sensaciones de aquel trágico 18 de julio de 1994, día donde quisieron asesinar a mi papá en la sede de la AMIA. Ante la triste y dolorosa noticia del fallecimiento del fiscal, que estuvo 14 años en la causa del atentado a la mutual judía, lo primero que voy a pedir, en estas sencillas palabras, es respeto por su memoria y su familia. Algo que desde los medios masivos de comunicación no ocurrió. Si hay alguien que sabe lo que es sufrir la muerte de un ser querido somos todos los que hace 21 años estamos pidiendo memoria, justicia y verdad en la causa que dejó 85 víctimas fatales.

Debo ser franco con mi corazón y quiero confesar que más allá del respeto por la memoria de Nisman me cuesta horrores tomarlo como la víctima 86 del atentado a la AMIA. Pienso en cada uno de los familiares que perdieron a un ser querido en la AMIA y que ya dejaron este mundo sin tener una respuesta por parte de la justicia. Justicia a la cual pertenecía Nisman como fiscal y que durante años no pudo aportar ninguna prueba que pueda esclarecer el ataque a la mutual judía.

El dolor que tengo como familiar, gracias a dios de un sobreviviente, es que nunca presentó una sola prueba de las pistas que tenía junto a su grupo de trabajo. Fueron años vacíos y perdidos. Tiempo en el cual yo vi enfermarse y morirse a muchos de los familiares de las víctimas sin respuestas.

La muerte de un hombre con agallas como Nisman me dejó perplejo. Ojalá que se pueda seguir adelante con la denuncia que realizó contra la presidente Cristina Kirchner para que no quede en la sociedad un manto de sospecha sobre la figura presidencial, y en el caso de que se comprueben sus denuncias se aplique todo el peso de la ley.

Lo que me molesta es que la causa AMIA pasó a otro plano. Diría a un tercer plano. Primero querrán saber si la Presidente hizo un pacto oscuro con Irán, segundo por qué decidió morir Nisman y recién tercero quedará la resolución de la causa AMIA.

Con la salida de Stiuso de la cúpula de la ex SIDE, hombre que trabajó codo a codo con Nisman, pensé que el recientemente fallecido fiscal iba a querer dejar la causa y rearmar su vida en otro país. Nunca se me hubiese ocurrido este triste final. Pese a su pobre labor como fiscal, según mi punto de vista, era uno de los hombres que más conocía la causa AMIA. Eso tiene un valor que no recuperaremos jamás. Nisman debió explicar a la sociedad tantos años de investigación. Siento que cada vez estamos más lejos de saber la verdad de lo que ocurrió pero la llama de memoria, verdad y justicia no se apagará jamás.

El papel de Scioli, Macri y Massa (los tres candidatos con más intención de voto a Presidente) tras la muerte de Nisman me merece un rechazo total. Oportunistas que nunca acompañaron a los sobrevivientes y familiares de las víctimas de la AMIA. ¿Me pregunto cómo seguirá la causa con alguno de ellos de Presidente?

Para cerrar quiero dejar en claro mi pensamiento. Al fiscal Nisman le dejo todo mi respeto como ser humano y por su intención durante diez años de tratar de esclarecer el caso AMIA, algo que creo quiso hacer pero no logró. Siempre tuvo buenas intenciones y en eso se quedó. Ojalá algún día se pueda esclarecer las muertes de la AMIA y la suya también.