"Ya no cumplo años, soy una efémeride"
La jueza de Bailando 2011, Moria Casán, disfrutó de las playas de Miami en el marco de su semana de cumpleaños, en que celebró junto a su novio Bruno, responsable del viaje-mimo.
Así fueron los días de la estrella de La revista de Buenos Aires en la ciudad en la que planearía comprar un piso frente al mar. El shopping, el reencuentro con amigos y el tiempo para la pasión.
Sin más ley que las del "fluir" ni más pautas que la propia voluntad, encontró el marco perfecto para dar cierre a su gran semana de cumpleaños, aunque destaque: "Yo ya no cumplo años; lo mío es una efeméride". Tan distendidas son las horas de Moria Casan en Miami, que hasta su agencia quedó en manos de factores naturales. La primera luz en la ventana indica el tiempo de playa ("medido, porque aprendí a cuidarme"), el clásico chubasco estival del mediodía, el de la "ducha pre lunch", y la primera estrella, el del regreso a la suite para hacer descarga de las bolsas con lo "irresistible del shopping" y "carga de nueva energía" antes de echarse a la suerte nocturna.
"Esto es renovación. Amo esta ciudad fabulosa, porque es tan ecléctica como yo: huele a piel bronceada y a Chanel, y la salsa más caliente se mezcla con la música electrónica de la disco más vanguardista", dice Moria. "Mi paso por Miami tiene que ver con el descanso, el equilibrio y el aire de mar que tatito nos inspira", comentó la jueza de un Bailando 2011 que levanta cada vez más temperatura.SHOPPING. "No sé lo que es un outletbromea Moría al salir del Village of Merrick Park, un malí tan exclusivo -el segundo en su itinerario- como el clásico en su ruta habitual: Bal Harbour Shopps. El icono nacional sucumbió ante la nueva colección de Custo Barcelona y la línea de medias de alto contenido sensual de Wolford. Pero nada en esas galerías la motivó más que el placer de comprar para su nieta. El próximo miércoles, cuando la abuela regrese, Helena (3) recibirá tres bolsas con diseños de BonPoint. Entre tanto, la diva ortomolecular hizo un alto para el restyling.
Luego de su té en Segafredo se puso en manos del mítico Carlos del salón Red Market, el estilista de las grandes dientas de Bal Harbour. El plan supuso una noche de recorrida por las discos más exclusivas de Miami Beach de la mano de su amigo Douglas, uno de los promotores de la celebración íntima en esos lares.
CELEBRACION. El argentino radicado allí, y Paula Domínguez, mujer del cantante Juan Marcelo, presidieron la organización de la comida en Prima Pasta. La noche fue coronada por un brindis, que no se limitó a los buenos deseos para el año nuevo en la vida de Moría, sino que tuvo también otros grandes motivos: el éxito como la figura más convocante de la calle Corrientes con La revista de Buenos Aires, la expansión comercial de su veta gastronómica con Moria Grill y el exitoso lanzamiento de las viandas de comida saludable que llevan su nombre y el slogan "si querés comer, comé", y el amor de su novio, Bruno Spinetto (36). "Estoy viviendo uno de los mejores momentos de mi vida, bien aspectada en lo privado y lo profesional. Realmente siento que soy feliz", concluyó.
ROMANCE. "Estamos muy apasionados", desliza Moria haciendo referencia a su pareja. Para este cumpleaños, Bruno preparó dos sorpresas: el viaje que disfrutan juntos y otra que, según dicen, será entregada al pisar suelo argentino. "Es un tipo inteligente, sensible y divertido, algo que me seduce, porque lo más importante en un hombre es el sentido del humor", comenta la diva. "Yo creo que el amor es la pasión racionalizada, y eso es lo que sentimos en este momento. Estoy bárbara".
Versiones afirman que la pareja habría aprovechado su estadía para informarse acerca de la adquisición de un piso en la zona comprendida entre Bal Harbour y Sunny Isles, en donde faltan rutinas y sobra glamour.