Ya hay tres presos por el asalto al blindado

La Justicia detuvo ayer a tres sospechosos que, según la policía, integrarían la banda que atacó en Benavídez al blindado del Banco Provincia y mató a dos policías bonaerenses que lo custodiaban.

Un cuarto sospechoso, que había salido de la cárcel hacía cuatro meses y que fue señalado por la policía como uno de los delincuentes que dispararon contra el camión de caudales, se quitó la vida tres días después del ataque, en circunstancias poco claras

Si bien todavía hay por lo menos trece integrantes de la banda prófugos, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, dijo que el trágico episodio, ocurrido el 23 de noviembre pasado, "fue esclarecido". Los sospechosos detenidos estuvieron en el lugar del hecho y participaron de él, sostuvo el ministro provincial.

Según fuentes policiales y judiciales, los tres sospechosos, aprehendidos luego de 42 allanamientos realizados ayer en distintas localidades del conurbano, por solicitud del fiscal de Zárate-Campana Christian Fabio, habrían sido identificados como Manuel Carrizo, Raúl Díaz y Oscar Gómez.

Inicialmente se informó que Carrizo había integrado la superbanda de Luis "El Gordo" Valor. Pero distintas fuentes consultadas por La Nacion afirmaron que este detenido nunca formó parte de aquella famosa organización delictiva.

Fuentes de la investigación indicaron que Carrizo habría sido un "bolsero de celulares" que entre 2001 y 2004 proveyó de teléfonos a distintas bandas que se dedicaban a cometer secuestros exprés.

Las fuentes agregaron que, luego de haber sido acusado de haber entregado celulares a la denominada "banda de los secuestradores VIP" que asesinó a Juan Manuel Canillas en julio de 2002, Carrizo se habría convertido en informante de la policía bonaerense.

Seis años después, en una metamorfosis que pocas veces se ve en el ambiente delictivo, este ex "bolsero de celulares", según la hipótesis planteada por la policía, se habría convertido en asaltante de blindados.

La presunción sobre la posible participación en el ataque de un ex integrante del grupo que comandaba Valor sigue firme, aunque este sospechoso no figura entre los detenidos en los operativos de ayer.

Al cierre de esta edición, los detectives de la Superintendencia de Investigaciones de la policía bonaerense intensificaban la búsqueda de otros cinco integrantes de la banda que mató a los subtenientes Rubén Fangio y Darío García en el asalto al blindado del Banco Provincia, que lograron ser identificados y que siguen prófugos.

Anoche trascendió que había sido detenido un cuarto miembro de la banda, pero esta información fue desmentida por dos jefes policiales consultados por La Nacion.

Claves

Fuentes policiales y judiciales explicaron que una de las claves para identificar a los sospechosos fue el entrecruzamiento de las llamadas telefónicas de tres celulares utilizados por una banda de piratas del asfalto desbaratada a fines de octubre, que operaba en la zona norte de Buenos Aires, entre Campana y San Nicolás, en el eje de la ruta 9.

La segunda clave, según los informantes, estuvo en el sepelio de uno de los presuntos integrantes de la banda. Tres días después de la masacre de los policías se suicidó Ricardo Quatrocchi, señalado por la policía como uno de los asaltantes que disparó contra el blindado.

Al conocerse la noticia de la muerte de Quatrocchi, los investigadores montaron un operativo de vigilancia para observar a quienes concurrían al cementerio. Allí, según fuentes de la investigación, habrían sido identificados varios de los sospechosos.

Dudas

Un jefe policial explicó que Quatrocchi habría tomado la decisión de suicidarse "al haberse sentido apremiado por las diferentes pruebas que lo incriminaban en esta causa". Este mismo oficial superior desmintió que haya sido algún familiar de Quatrocchi el que aportara datos sobre la banda.

No obstante, no quedaría claro por qué un asaltante como Quatrocchi, que había salido de la cárcel hace cuatro meses y que actuaba como "gatillero", tal como se denomina en las bandas de piratas del asfalto a los que se encargan de reducir a los conductores de los camiones, se ahorcó en su casa de Boulogne.

"Estos tres detenidos, sin duda, han estado en el momento en que se atacó el asalto al blindado. La banda está identificada. Evidentemente hay muchas pruebas que ha analizado el juez de garantías tras la requisitoria efectuada por los fiscales. Se secuestraron armas de grueso calibre, inclusive ametralladoras automáticas, y también hay una pistola calibre 22 con un silenciador", dijo el jefe de la policía bonaerense, comisario general Juan Carlos Paggi.

APRESADOS POR ATAQUES A LA FIRMA BRINKS

La Policía Federal detuvo a tres sospechosos de ser los jefes de diferentes células de grupos comandos que intentaron robar tres camiones blindados de la firma Brinks en La Boca, San Telmo e Ituzaingó, en el oeste del conurbano bonaerense. Los ataques se produjeron entre julio y septiembre pasados. Según informaron fuentes de la investigación se halló en poder de uno de los detenidos un importante equipo de comunicación que habría sido utilizado en uno de los golpes. Las órdenes de detención fueron firmadas por el juez de instrucción porteño Guillermo Carvajal.