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¿Y la originalidad?: las publicidades sobre el Mundial Brasil 2014 aburren

Ver la TV a días del comienzo del campeonato de fútbol se vuelve insoportable por la invasión de campañas pseudo-patrióticas y faltas de creatividad.

Si se sabe que el Mundial de fútbol se juega cada cuatro años, ¿por qué no aprovechar el tiempo para pensar algo creativo? A tres semanas de que comience Brasil 2014 ver la TV se vuelve insoportable: la tanda publicitaria parece no estar dividida en distintas piezas, sino un solo relato indivisible. No se sabe cuándo comienza y cuándo termina cada anuncio.

¿Dónde está la novedad y la originalidad? Las campañas publicitarias parecen todas hechas con la misma receta, a saber:

  • Sonido: un locutor varón en voz en off que narra la situación del Mundial con un sentimentalismo exagerado que apela a la emoción del público. El audio se complementa con relatos deportivos y una música religiosa que incluye coros.
  • Tono épico y bíblico: una descripción del sentimiento de "argentinidad", de equipo, unión, igualdad y hermandad. Un relato que hace foco en la valentía y el coraje que se necita para enfrentarse en una batalla épica dónde se demuestra nuestra fuerza y patriotismo. Y, a la vez, una narración con elementos católicos que nombra a Dios, los milagros, a la figura de Messi como el "mesías" y al Papa. También tiene que haber algún hincha rezando con un rosario en la mano y algún detalle sobre la Virgen de Luján.
  • Escenas: varones de distintas edades y clases sociales que alientan como hinchada con gorras blancas y celestes, camisetas de la Selección, papelitos y banderas; en oficinas, bares y calles. Familias acomodadas en el sillón frente a la TV en los livings mirando partidos. Además, de resaltar la relación generacional de papás e hijos (siempre varones, claro está).
  • Las mujeres: son la mayoría de la población argentina, pero en los comerciales "patrióticos" apenas aparecen. Las que figuran en las publicidades son jóvenes y no se las muestra trabajando sino acompañando a sus parejas o en el rol de madres, embarazadas o pariendo.
  • Brasileños: tiene que aparecer al menos una persona con la camiseta de Brasil. Obviamente con cara de amargado.
  • Como no podía faltar tiene que haber imágenes de varones con la bandera argentina en los rincones más inhóspitos del país, si aparece un hombre en la Antártida, mejor.

Por supuesto que quienes rebasan las pantallas con símbolos que incentivan un patriotismo que dura lo que la Selección Argentina en Brasil están conformadas por capitales extranjeros.