Ximena Capristo contó la incómoda situación que vivió en pleno casting de Gran Hermano: “Fue horrible”
La actriz recordó el extraño momento que vivió el mismo día que le comunicaron que iba a ingresar a la casa más famosa del país en 2001.
Ximena Capristo y Gustavo Conti están en pareja hace 21 años, y son padres del pequeño Félix, de cinco. El matrimonio estuvo invitado en el ciclo “Todo pasa” (Radio Urbana Play) y recordaron los inicios de su relación mientras participaban de la segunda edición de Gran Hermano, que comenzó en agosto de 2001. Ambos contaron cómo fue el casting que cambió el curso de sus vidas, el impacto mediático al salir de la casa más famosa del país después de más de 100 días, y el flechazo de amor que se mantuvo en el tiempo.
“Yo hice dos horas y medio de cola, más dos horas y media de viaje así que estuve cinco horas esperando en total; yo en esa época vivía en Avellaneda y me tocó ir hasta Martínez y en ese momento se habían anotado 250.000 personas”, rememoró la actriz. Y aseguró que cuando llegó a su casa su madre le contó que una productora había llamado para informarle que tenía que volver a ir al día siguiente porque había sido preseleccionada. Aunque todavía faltaban algunas instancias para el ingreso a la casa, no podía creer que en apenas unas horas tenía que regresar a Telefe.
Conti reveló que su experiencia fue muy similar, y confesó que creyó que no lo iban a elegir cuando vio la fila inmensa en la puerta del canal de las pelotas de colores. “Había pibes de traje, engomados, bien peinados, y yo fui con un jean y un buzo roto, que era el que tenía, y veía que ponían el formulario en una caja a medida que iban pasando; pero cuando vio el mío lo puso en otra caja, así que pensé: ‘Listo, no quedé'; pero antes de llegar a casa ya me habían llamado”.
“La siguiente etapa ya había psicólogos y sociólogos que te hacían preguntas, todos sentados en una mesa”, continuó. Sin embargo, Ximena reconoció que para ella hubo un momento que quedó marcado en su memoria: “Lo peor era el ambiental, que era después de que ya habías pasado ocho instancias de casting y venían a grabar a tu casa”. Más allá de ser la primera vez que recibía camarógrafos, productores y periodistas en su hogar, vivió una situación violenta en plena filmación.
“Yo me había peleado con mi novio de ese momento hacía un par de meses, una de esas relaciones largas que van y vienen, pero el día que me vinieron a mi casa me cayó mi ex”, recordó. Y aclaró: “Fue una situación rarísima, horrible, que no la conté nunca”. Luego explicó que ya le habían colocado el micrófono, y mientras todas las cámaras estaban posicionadas en su cuarto, su madre la llamó para decirle que había venido a buscarla su expareja.
“Me fui del cuarto a la cocina y mi mamá estaba a los gritos. Y si vos tenés el micrófono enchufado, se escucha desde donde estés, por más que te vayas a la cocina”, expresó. “Incluso un productor nos vino a preguntar si estaba todo bien porque escaló y hubo insulto, cachetazo, todo”, detalló, y prefirió no ahondar más en aquellos recuerdos. “Yo no tenía un 144 para llamar en 2001, no existía en ese momento, pero fue una cosa que quedó atrás y gracias a Dios se terminó todo porque decidí que hasta ahí había llegado”, concluyó.
Entusiasmada por el esperado regreso del reality, Capristo contó que está atenta a los videos virales de los casting que circularon las últimas semanas. “Los veo con muchas ganas, tan bien predispuestos y con ganas de entrar que me encantaría formar parte del equipo que elije quién entra”, confesó. Durante la distendida charla con Matías Martin también revelaron cuál era su sueldo en ese entonces: “Nos pagaban 500 pesos por semana, pero en ese momento eran 500 dólares, y el premio eran 200.000 dólares”.
Cabe recordar que cuando se cumplieron 20 años de su participación, Ximena manifestó sus sentimientos en un posteo de Instagram, junto a fotos de aquellos tiempos. “Lo recuerdo con tanto cariño porque a mí me marcó en mi vida para siempre, y lejos de renegar de formar parte de este fenómeno, estoy súper agradecida siempre. Encarrilaron mis sueños y gracias a eso formé mi familia también”, reflexionó.
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