WikiLeaks... ¿y su compañía?
* Gaspar Poca. Mucho habrá leído en los últimos días respecto a WikiLeaks, y cómo los Estados se han visto expuestos a partir de un arma tan o más poderosa que cualquier arsenal: la información.
Mucho habrá leído en los últimos días respecto a WikiLeaks, y cómo los Estados se han visto expuestos a partir de un arma tan o más poderosa que cualquier arsenal: la información. Pero probablemente no se haya detenido a pensar que mientras usted lee esta nota, revisa su correo, o cierra un importante negocio que lo pondrá por encima de la competencia, podría encontrarse expuesto a los mismos riesgos que derivaron en un escándalo mediático.
Y es que quizás las compañías consideran que la información sensible, aquella que se maneja "en los más altos niveles", no es accesible a otros sectores. Sin embargo lo que la experiencia ha demostrado una y otra vez es que toda compañía es permeable a la fuga de información. Más aún, la falta de apropiadas medidas de seguridad han permitido nutrir gran cantidad de estadísticas desde diferentes ángulos, enfoques y propósitos, pero todos ellos concluyentes respecto al grado de incertidumbre que los directivos de las compañías tienen respecto a cuán expuestos se encuentran.
La buena noticia es que existe una gran cantidad de áreas o focos desde dónde atacar esta problemática; incluyendo meros controles físicos, clasificación de la información, capacitación directa al personal o hasta configuraciones de seguridad específicas que colaboran en primera instancia en detectar el grado de exposición, y en segundo término en definir barreras para disminuir la misma. Inclusive, muchas veces estas medidas no requieren de inversiones significativas, más allá de la voluntad de mejorar el estado general de seguridad y conciencia colectiva de la Compañía.
Las Compañías deben clasificar sus activos de información de acuerdo con su criticidad y sensibilidad, estableciendo adecuados derechos de acceso a los datos administrados en sus sistemas de información, siendo clave en el proceso que todas las áreas entiendan el propósito de una buena clasificación de la información y comprendan la importancia de la misma.
Ahora la mala, no todas las Compañías, aún conociendo su grado de exposición, toman "cartas en el asunto" y accionan en consecuencia. Quizás sea por eso que aún las estadísticas se mantienen y preocupan.