WikiLeaks lucha por seguir en la Red
El sitio hace frente, hora tras hora, a una ofensiva global para boicotear su funcionamiento; la detención de su fundador sería inminente.
En medio del peor sismo diplomático de los últimos años, el sitio WikiLeaks, epicentro de la megafiltración de cables confidenciales del Departamento de Estado norteamericano, libra, desde anteanoche, una "guerra informática" para sobrevivir a la creciente ofensiva global para impedir su presencia en Internet.
Como parte de esta ofensiva global contra WikiLeaks, su fundador, Julian Assange -quien dijo haber tomado medidas de seguridad luego de haber recibido amenazas de muerte- quedó a un paso de ser arrestado, según informaron ayer las autoridades británicas.
En Estados Unidos, dos empresas de hosting y de dominios (Amazon Web Services y EveryDNS.net) cancelaron los servicios que prestaban al sitio por lo que, anteanoche, la dirección wikileaks.org había dejado de funcionar. Eso obligó al sitio a buscar alternativas inmediatas para mantener su página online
Aunque ambas empresas señalaron que la razón de la cancelación de sus servicios obedece a motivos técnicos y contractuales, la decisión se produce en medio de crecientes presiones de destacados políticos estadounidenses para silenciar a WikiLeaks y a su creador. Ayer voceros del sitio acusaron a Amazon de cobardía.
Por su parte, en su página Web, la compañía EveryDNS.net justificó su repentina decisión de anular sus servicios del sistema de dominio de nombre porque los ataques de denegación de servicios (DDOS) que WikiLeaks sufre "amenazaban" la estabilidad de otros 550.000 sitios.
Los ataques DDOS consisten en el bombardeo con múltiples solicitudes de acceso al servidor que alberga un sitio. Por más capacidad que tenga el server, esa ofensiva puede hacerlo colapsar. WikiLeaks es blanco de estos ataques desde que el domingo pasado empezó a revelar los secretos de la diplomacia norteamericana.
Sin servers ni dominio, en Estados Unidos, WikiLeaks buscó en la madrugada de ayer servicio en Francia y Suiza. La empresa francesa OVH le prestó su alta capacidad de almacenamiento y el Pirate Party de Suiza lo proveyó de una dirección, por lo que el nombre del sitio era ayer a la madrugada wikileaks.ch.
Pero horas después, el Ministerio de Industria y Economía Digital de Francia inició gestiones para expulsar al sitio de los servidores de OVH, lo que obstaculizó el acceso a wikileaks.ch. El argumento del gobierno francés fue que WikiLeaks amenaza sus relaciones diplomáticas.
El último capítulo de esta "primera gran guerra informática", como lo calificó ayer uno de los fundadores de la Electronic Frontier Foundation (EFF), John Perry Barlow, lo escribió ayer a la tarde WikiLeaks al anunciar que había conseguido tres nuevas direcciones, en Alemania, Finlandia y Holanda, con su nombre y las terminaciones ".de", ".fi" y ".nl".
El futuro de Assange
Las presiones sobre el sitio de filtraciones no se limitan al mundo de Internet. También se estrecha el cerco policial alrededor de Assange, acusado en Suecia de cometer abusos sexuales contra dos mujeres, cargos que el australiano y sus abogados consideran otra de las maniobras para conseguir su silencio.
La orden de captura emitida por Interpol contra Assange se basa en una figura llamada sex by surprise, tipificada por la legislación sueca como violación simple y que se refiere a casos en los que hubo relaciones consentidas, pero sin protección.
Las autoridades judiciales británicas habían rechazado una primera orden europea de detención contra Assange por razones burocráticas, por lo que la fiscalía sueca elaboró una segunda orden, cuya llegada al Reino Unido sería inminente, según la BBC.
Una vez que las autoridades británicas reciban la orden, ésta será estudiada y la policía procederá al arresto de Assange, quien, según los medios británicos, vive con amigos en el sudeste de Inglaterra.
Su abogado en Suecia, Bjorn Hurtig, dijo que rechazará ante las cortes cualquier pedido de extradición.
Todos estos eventos se producen cuando WikiLeaks sólo ha publicado algo más de 600 de los más de 250.000 documentos diplomáticos estadounidenses que tiene en su poder, y cuando en muchos países de todo el mundo se empiezan a sentir los efectos de la revelación de informes secretos.
Por el momento, y a pesar del creciente acoso, tanto Assange como WikiLeaks han sido capaces de mantenerse a flote. Pero aun cuando las autoridades consiguieran bloquear el acceso a Internet de WikiLeaks y Assange fuera detenido, todo apunta a que será imposible contener la filtración de los documentos que todavía no han visto la luz pública.
Durante un chat organizado por el periódico The Guardian, Assange confirmó hoy que el misterioso archivo codificado "insurance.aes256" ("seguro.aes256") que empezó a difundir hace semanas a través de Internet contiene los 251.000 documentos estadounidense así como materiales de otros gobiernos.
"El archivo ha sido distribuido, junto con significante material de Estados Unidos y otros países a más de 100.000 personas de forma codificada", reveló Assange.
"Si algo nos pasa, las partes clave serán publicadas de forma automática. Además, los archivos están en las manos de múltiples organizaciones de noticias. La historia vencerá. El mundo será mejor. ¿Sobreviviremos? Eso depende de ustedes", añadió.