Wanda Nara: el año en que la princesa pisó el palito y se comió un pebete
La modelo tuvo el año más mediático desde que comenzó su carrera en Argentina. Entre infidelidades, juicios y nuevos romances, se ganó las tapas de todos los diarios.
En mayo viajó con su marido y sus tres hijos -Valentino, Constantino y Benedicto- a Brasil en donde festejaron su quinto aniversario de casados y renovaron los votos de matrimonio. Con una mega producción, la familia se mostró más feliz que nunca.
También tuvo la posibilidad de conocer el Papa Francisco -quien tenía una audiencia para recibir al plantel del equipo de Maxi López, pero la modelo decidió cumplir su palabra y asistir al living de Susana Giménez en donde contaron detalles e intimidades e la rutina familiar, los viajes, autos, y distintos lujos.
Pero todo eso un día se terminó cuando Wanda decidió ponerle punto final a su matrimonio y, con ello, a la vida que llevaba en Italia. Hizo las valijas, y viajó junto a sus hijos a refugiarse en Buenos Aires con sus padres y su hermana.
Si bien al principio no quiso dar detalles de su separación, no se cansó de hacer producciones hot en donde daba a entender que ella luchó mucho por su pareja y que Maxi López la había perdido.
Los rumores sobre terceros en discordia no tardaron en llegar. A él le apareció una modelo italiana de 22 años, y lo de ella fue más polémico porque se trataba de un jugador que fue compañero de López en el Inter.
Se llama Mauro Icardi, tiene 21 años, es rosario y desde chico que brilla en el fútbol europeo. Wanda lo conoció por medio de su marido y así comenzó una relación de amistad, hasta que él, sabiendo que estaban separados, le declaró su amor.
Hoy Wanda atraviesa un juicio por alimentos con Maxi López, también deberá definir dónde vivirá, ya que tiene la invitación de Icardi de viajar a Italia junto a los pequeños. Pero lo pronto, en lo único que piensa y disfruta son las vacaciones románticas de la pareja.