Walter Bulacio: la injusticia pasa, el recuerdo queda
Un pibe que se hizo recuerdo por el martirio a que lo sometió un alienado. Hoy su cara está en todas las remeras, es un muerto que no para de nacer.
Es un viernes extraño, la justicia está por dictaminar la condena o no a un comisario responsable del crimen de un pibe de 17 años que fue a celebrar una misa ricotera y se lo devolvieron a su abuelita en un féretro. Fue el 19 de abril de 1991, yo estaba en Obras ese día y al entrar ví la feroz represión policial. La ví y la sentí, algún palazo ligó mi espalda. Pero el dolor está en el alma, no en el cuerpo.
El 14 de noviembre Walter hubiera cumplido 40 años, ¿qué hubiera sido de su vida de no mediar el homicidio que hizo popular un triste slogan?.. "Yo sabía, que a Bulacio lo mató la policía", siguen cantando centenares de miles de gargantas en todo recital de rock nacional.
Vos lées este informe y ya conocés el fallo de la justicia (o injusticia, para mejor decir). Yo lo escribo y aún faltan dos horas para que salga la sentencia. No me cambiará demasiado la historia ni los sentimientos.
Este viernes extraño muchos ricoteros nos abrazamos virtualmente en las redes sociales, recordamos esa carita sonriente y seguimos preguntándonos porqué la bestialidad de castigarlo hasta la muerte en un calabozo.
También recordamos a su abuelita siempre reclamando justicia, hoy postrada y cada día más cerca de ir a encontrarse con su nieto "en esta tribuna más alta que todas las demás."
Los grupos en el Facebook, desde Redonditos de abajo y Militancia Ricotera y miles de seguidores abrazados a su memoria. No espero nada de la Justicia, me alcanza que el fuego de su recuerdo esté siempre encendido.
Una banda de rock que suena fuerte, El Visir y los del Averno, me ha permitido alguna vez subir a un escenario y recitar mi tema homenaje a Walter Bulacio.
Ahí está todo mi sentir, porque Bulacio sigue entre nosotros. Como canta Don Atahualpa Yupanki en "Los Hermanos": Con nosotros nuestros muertos pa que nadie quede atrás.
Dios me sopló al oído esta letra, yo solo tuve que escuchar y escribirla.
QUERIDA POLICIA
Querida policía, les chateo desde el mas allá...
Soy Walter Bulacio, ¿me recuerdan? Yo morí en la seccional.
La comisaría de Núñez resultó ser mi antro infernal...
Esa noche en Obras, con Los Redondos, no pude comulgar.
No me mató un porro, una cerveza, ni mi amor al rock and roll...
Una bestia, un forro, me hizo presa de toda su alienación.
Y hoy de que me vale ser bandera muerta si no tengo blues...
Las calles desiertas, allí abajo, siguen destilando pus.
Pueden explicarme, ¿por qué tanto odio, saña y represión?
Tanto gatillo salvaje disparando a mi generación..?
Amparados por una justicia, puta, chorra y sin control.
Mi único delito fue ser joven y amar al rock and roll.
Querida policía: Qué sorpresa cuando llegué aquí!!
Dios y Luzbelito haciendo pogo, mientras suena Ji Ji Ji...
San Gabriel guarda los Juguetes Perdidos en el corazón...
Superlógico que así sea, comisario huevón.
Querida policía, yo soy Walter... desde el más allá.