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Voto a los 16: una ley a favor del futuro

Por Nieves Otero. Ayer se hizo ley el proyecto que permite votar a los chicos de 16 años. Una ley inclusiva, que fomenta la conscientización entre los jovenes que, aún siendo menores, son capaces de discernir entre lo que está bien y lo que está mal.

Por Nieves Otero
@nieves_ otero
notero@diarioveloz.com


Edad complicada si las hay, grande para algunas cosas, chico para otras: adolescencia, edad de transición entre  la niñez y la adultez que no cansa de generar debates y opiniones dispares. Ayer se sancionó la ley que permite a los mayores de 16 votar y el debate se reabrió. En mi opinión, una persona de 16 es chica para muchas  cosas, pero puede estar completamente capacitada para emitir su sufragio. Por qué digo"Sí" al voto a los 16.

Siempre que se habla de edades en relación con los grados de madurez de una persona, estamos hablando de cuestiones relativas, alguien de 16 puede ser más maduro que otra persona de 19, por ejemplo. Nada es absoluto y siempre los límites etáreos resultan arbitrarios.

En este sentido, un punto a favor de la ley es la no obligatoriedad de votar para los menores de edad que estén en dicho rango. Es decir, que es muy probable que quienes no se sientan calificados para hacerlo (como argumentan muchos adultos en contra de la ley) no lo hagan y por el contrario, sí se acerquen a los colegios a cumplir con su deber ciudadano aquellos jóvenes que estén comprometidos, que vean con ojos críticos el país o que simplemente tengan esa hermosa ilusión de pensar que con su granito de arena podrán cambiar la nación.

Si miramos el vaso medio vacío vamos a encontrar que hay jóvenes que están desmotivados, desinteresados y a los que sólo les interesa la diversión, pero ¿qué tal si miramos el vaso medio lleno? Esos mismos jóvenes a los que les interesa divertirse también estudian, algunos trabajan, tienen proyectos, ideales y sobretodo el empuje que les de la juventud. Además de las ganas de sentirse parte de un país que, para bien o mal, condiciona día a día su futuro.

Para muchas cosas dependen de sus padres o tutores, quienes deberán dar la cara por ellos. Pero, a los 16 son imputables o pueden obtener la licencia de conducir, entonces ¿Por qué no podrían votar?Por otra parte, hay que entender que los tiempos cambian, con lo cual está bien rever cada tanto las leyes.

Los chicos que hoy tienen 16 años, no son iguales que los chicos de hace 30,20 años, ni a los de hace una década, cuando yo tenía esa edad.Hoy por hoy un chico de 16 años tiene una mentalidad diferente, está mas abierto a nuevas propuestas, es más independiente, se relaciona con adultos y tiene un fácil acceso a la información, lo cual le resultaría fundamental para poder votar a consciencia. Si el argumento en contra de la ley que permite a los jóvenes de 16 votar es su supuesta "incapacidad" o "desconocimiento de la realidad", en mi opinión, la edad pasaría a segundo plano.

Hay miles de adultos que votan cada dos años sin saber si quiere qué se vota, con lo cual el problema sería mucho más grave e incontrolable y la solución estaría relacionada con la ecuación y la concientización del acto ciudadano, más allá de las edades.Si nos ponemos a hacer historia, había una época en la que sólo algunos hombres "calificados" podían votar y cuando eso terminó, seguía siendo impensado el voto femenino, y sin embargo acá estamos.

Las sociedades cambian, los tiempos cambian y las leyes deben contemplar dichos cambios y alterarse según las necesidades de cada época.

A los 16 años se puede ser lo suficientemente analítico como para poder discernir entre lo que a uno le parece bien y lo que le parece mal.No hay que subestimar a los jóvenes, ni mucho menos creer que "la juventud está perdida", que "sólo les interesa salir, molestar y emborracharse", después de todo, ¿no somos nosotros, los adultos, quienes formamos a los jóvenes de hoy?